La aplastante victoria presidencial de Donald Trump anunció una nueva era de agitación para Estados Unidos y el mundo este miércoles, cuando la derrotada demócrata Kamala Harris pronunció un discurso de concesión, al tiempo que prometió ayudar en su transición.
Emocionada, Harris les dijo a sus seguidores que vitoreaban en Washington "no se desesperen" y los instó a "seguir luchando". Pero su promesa de garantizar un traspaso pacífico del poder contrasta marcadamente con la negativa sin precedentes de Trump hace cuatro años a admitir la derrota ante Joe Biden, que culminó con el violento ataque de sus partidarios al Capitolio de Estados Unidos.
"Si bien reconozco esta elección, no reconozco la lucha que impulsó esta campaña", dijo Harris en su breve discurso en la Universidad Howard.
"Sé que mucha gente siente que estamos entrando en una época oscura", expresó con voz ronca al hacer sus primeras declaraciones públicas desde la sorprendente victoria de Trump. "Pero por el bien de todos, espero que no sea así", agregó.
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Harris, que había criticado a Trump como una amenaza a la democracia durante su fallido intento por convertirse en la primera mujer presidenta de Estados Unidos, lo llamó antes para reconocer su derrota y ofrecerle sus felicitaciones.
Trump selló su histórico regreso a la Casa Blanca durante la noche, consolidando lo que será más de una década de política estadounidense eclipsada por su línea dura y política disruptiva de derecha.
El magnate de 78 años obtuvo márgenes más amplios que antes, a pesar de una condena penal, dos juicios políticos mientras estaba en el cargo y advertencias de su exjefe de gabinete de que es un "fascista".
Las encuestas a la salida de la urna mostraron que la principal preocupación de los votantes siguió siendo la economía y la inflación que se dispararon bajo el mandato de Biden a raíz de la pandemia de Covid.
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El llamado de Biden a Trump y la guerra entre Ucrania y Rusia
Biden, quien abandonó la carrera en julio por dudas sobre su capacidad para continuar a la edad de 81 años, llamó a Trump para felicitarlo y lo invitó a la Casa Blanca en una fecha a determinar.
El presidente demócrata hablará al país el jueves. Tanto Wall Street como el dólar se dispararon gracias a la victoria de Trump y su claro mandato electoral, con expectativas de que actuará agresivamente para acelerar el crecimiento económico.
Trump, que será la persona de mayor edad en prestar juramento presidencial cuando asuma el cargo el 20 de enero, prometió cumplir su lema de "hacer grande a Estados Unidos otra vez" (Make America Great Again), en un discurso pronunciado en la madrugada del miércoles en Florida, mientras sus seguidores coreaban "¡EE.UU.!". "Es una victoria política que nuestro país nunca ha visto antes", dijo Trump.
Los líderes mundiales se comprometieron rápidamente a trabajar con Trump, a pesar de las preocupaciones en gran parte del mundo sobre su enfoque nacionalista de "Estados Unidos primero".
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Entre los países más preocupados esta Ucrania, que Rusia invadió en 2022. Trump y el vicepresidente electo JD Vance se han burlado de los miles de millones de dólares en asistencia estadounidense a Kiev bajo el gobierno de Biden y se espera que obliguen a Ucrania a hacer concesiones a Moscú.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, dijo que esperaba que el nuevo líder estadounidense ayudara a encontrar una "paz justa".
Un líder que seguramente estará satisfecho será el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, un aliado de Trump que ahora podría tener más libertad para ejecutar su guerra contra Hamás en Gaza.
Trump y una victoria contundente
Harris llevó a cabo una campaña centrista que destacó el mensaje incendiario de Trump y el uso constante de frases racistas y sexistas en sus discursos.
Pero las advertencias a menudo apocalípticas de Trump sobre la inmigración ilegal encontraron su impacto entre los votantes golpeados por la economía post Covid y ansiosos de cambio después de los años de Biden.
Los hispanos y los afroamericanos, considerados bloques electorales cruciales para los demócratas, se acercaron en mayor número a Trump, que ganó entre la mayoría de los hombres latinos, según mostraron las encuestas de salida.
Las encuestas de opinión habían pronosticado una contienda muy reñida, pero los resultados llegaron sorprendentemente rápido, incluido el triunfo de Trump en los estados clave de Georgia, Pensilvania, Wisconsin y Michigan que Biden ganó hace cuatro años.
Trump parecía encaminado a ganar el voto popular por primera vez, y el Partido Republicano también ganó el Senado a los demócratas, lo que impulsó su capacidad para implementar su agenda.
El republicano es el primer presidente en más de un siglo en ganar un segundo mandato no consecutivo, y la única persona en ser elegida presidente como delincuente convicto (tiene previsto enfrentar sentencia en un tribunal de Nueva York por fraude el 26 de noviembre).
AFP / Gi