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México: cae jefe narco acusado de secuestrar a los 43 estudiantes

Policias municipales. Acusados de haber ejecutado a los jóvenes, hay más de 36 detenidos, de las ciudades de Iguala y Cocula. Todos estaban al servicio del narcotráfico, que pagaba sus salarios.
| AFP
Agencias
Ciudad de México
Fuerzas federales mexicanas detuvieron al máximo líder de Guerreros Unidos, el grupo de narcotraficantes del que se sospecha que ordenó la desaparición de 43 estudiantes, anunció ayer la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de México.
Sidronio Casarrubias Salgado fue arrestado el jueves en una carretera de salida de la capital del país junto con uno de sus colaboradores más cercanos, reveló el jefe de la Agencia de Investigación Criminal de la PGJ, Tomás Zerón.
Las autoridades confían en que la captura de Casarrubias permitirá avanzar en las investigaciones para saber qué pasó con los alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa, cuyo paradero se desconoce desde hace tres semanas, cuando hombres armados bloquearon en la ciudad de Iguala el paso de tres autobuses en los que viajaban y los secuestraron.
“Esta detención es el principio de una nueva ruta de investigación que nos puede acercar más pronto y más fácilmente a la verdad”, dijo Jesús Murillo Karam, el procurador general, que reveló que el capo narco niega haber dado la orden de hacer desaparecer o asesinar a los estudiantes.
Según los primeros indicios –y por la confesión de uno de los agentes– los estudiantes fueron capturados por policías municipales de Iguala y la vecina Cocula. Casarrubias admitió que cada mes destinaba 45 mil dólares para pagar los salarios de las policías municipales de ambas ciudades,
El procurador Murillo precisó que hasta ahora han sido detenidos 36 policías de Iguala y Cocula. También se ha arrestado a 17 presuntos miembros de los Guerreros Unidos y se están ofreciendo recompensas “muy altas” por información sobre los hechos, aunque no especificó el monto.
Los investigadores dicen tener indicios sobre por qué se ordenó el ataque contra los estudiantes y su posterior desaparición, pero Murillo declinó comentarlos con la prensa. “Déjenme que ese tema lo dejemos para el final”, dijo.