Miles de personas se manifestaron este sábado en el National Mall de Washington y en otros puntos emblemáticos de diferentes ciudades de Estados Unidos y el extranjero, en oposición a las políticas de Donald Trump. Se trata de las protestas más multitudinarias desde su regreso a la presidencia.
Los manifestantes tenían como lema “Hands Off!”, que se puede entender como “¡Manos fuera!” o “¡Quita tus manos!”, en rechazo a los recortes que el republicano lleva adelante en organismos estatales y en cuestiones sociales.
Una gran pancarta con la leyenda “Hands Off!” se extendía por el escenario de un teatro al aire libre a pocas cuadras de la Casa Blanca, con manifestantes sosteniendo carteles que decían “¡No es mi presidente!”, “Ha llegado el fascismo”, “No toquen nuestra seguridad social” y “Despierten y sientan el golpe”.
Estas manifestaciones se producen en medio de la convulsión que provocaron los rígidos aranceles que lanzó Trump contra la mayoría de los países, tanto rivales como socios.
Jane Ellen Saums, de 66 años, resumió la consternación de muchos estadounidenses al ver cómo la administración Trump desmantela las instituciones democráticas de larga data en Estados Unidos.
“Es sumamente preocupante ver lo que está sucediendo con nuestro gobierno y cómo todos los controles y equilibrios establecidos están siendo totalmente atropellados, desde el medioambiente hasta los derechos personales”, dijo.
En un momento de creciente resentimiento global por la incipiente guerra comercial de Trump, los manifestantes también marcharon en varias capitales europeas. “Lo que está sucediendo en Estados Unidos es problema de todos”, declaró Liz Chamberlin, ciudadana estadounidense y británica residente en Inglaterra, en la protesta de Londres. “Es una locura económica. Nos va a llevar a una recesión global”.
En Berlín, Susanne Fest, jubilada de 70 años, afirmó que Trump había creado “una crisis constitucional” y añadió: “Ese tipo es un lunático”.
En Estados Unidos, una coalición informal de docenas de grupos de centro y centroizquierda como MoveOn y Women’s March organizaron eventos de “¡Manos fuera!” en más de mil ciudades, que no solo apuntaban contra Trump, sino también contra su asesor Elon Musk, encargado de llevar adelante la poda en las instituciones oficiales.
Trump ha enfurecido a muchos estadounidenses al actuar agresivamente para reducir el tamaño del gobierno e imponer unilateralmente sus valores conservadores a nivel social y político. “La gente aquí en Estados Unidos no está nada conforme con lo que está sucediendo en Washington”, declaró Rachael Nevins, en la también masiva marcha de Nueva York.
Muchos votantes demócratas están furiosos porque su partido, minoritario en ambas cámaras del Congreso, se ha mostrado tan impotente para resistir las agresivas medidas de Trump.
“El Partido Demócrata se está acobardando y no está realmente defendiendo nuestros derechos”, dijo Abbott Sherwin, un estudiante universitario de 19 años de Raleigh, Carolina del Norte, que marchaba en Washington.
Mientras Trump continúa con sus agresivas políticas de recortes en Washington y en otros lugares, su índice de aprobación ha caído a su nivel más bajo desde que asumió el cargo, en enero de este año, según encuestas recientes.
