La policía ecuatoriana anunció este viernes la detención de cuatro personas señaladas como los “presuntos responsables” del ataque armado que terminó con la vida de 12 personas en una pelea de gallos en una zona rural del noroeste del país.
El hecho ocurrió cerca de la medianoche del jueves en La Valencia, un poblado ubicado en la frontera entre las provincias de Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas. Según testigos y registros de seguridad, un grupo de hombres armados con fusiles y vestidos con uniformes similares a los militares irrumpió en el recinto y abrió fuego contra los asistentes.
“En menos de 24 horas hemos logrado la aprehensión de los presuntos responsables de la masacre”, escribió en la red social X (ex Twitter) el comandante general de la policía, Víctor Hugo Zárate. De acuerdo a las autoridades, los detenidos estarían vinculados con la banda criminal R7.
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Entre los capturados figura un hombre apodado alias Guanábana, a quien Zárate identificó como “un objetivo de intermedio valor”. El jefe policial aseguró que “estas personas estarían directamente vinculadas” al ataque.
El coronel Renán Miller Rivera, por su parte, había señalado más temprano que varias personas resultaron heridas durante la balacera y fueron trasladadas a hospitales de la zona, aunque no precisó la cantidad de lesionados.
Manabí es una de las seis provincias ecuatorianas que se encuentran bajo estado de excepción, junto a la capital Quito y una zona minera del suroeste. La medida, impulsada por el presidente Daniel Noboa, fue extendida días antes de la segunda vuelta presidencial en la que fue reelegido frente a la candidata Luisa González.
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Los atacantes usaron uniformes militares falsos
Las imágenes de una cámara de seguridad que circularon en redes sociales muestran el momento en que al menos cinco hombres armados irrumpen en el lugar y disparan con armas largas sobre una multitud que rondaba el centenar de personas.
Los atacantes portaban uniformes similares a los de las fuerzas armadas, una estrategia habitual entre grupos criminales en Ecuador. La mayoría de los asistentes se arrojaron al suelo y trataron de protegerse debajo de las gradas.
Videos filmados por testigos registraron cuerpos desparramados dentro del recinto. En una carretera cercana, las fuerzas de seguridad hallaron “uniformes de tipo militar” tirados y dos vehículos abandonados, uno de ellos completamente incendiado y el otro volcado, según detalló el coronel Rivera.
Ecuador, que hasta hace poco era considerado uno de los países más seguros de la región, atraviesa hoy una ola de violencia extrema protagonizada por organizaciones narco y mafias internacionales que se disputan el control territorial.
NG