El CEO de Meta, Mark Zuckerberg, volvió a declarar este martes en un juicio histórico por prácticas antimonopolio en Estados Unidos que podría amenazar su imperio tecnológico. El creador de Facebook, actualmente en el podio de las personas más ricas del mundo, defendió la compra de Instagram y WhatsApp frente a las acusaciones de que su corporación las compró para eliminar posibles competidores emergentes.
El proceso judicial, que se desarrolla en un tribunal federal de Washington, disipó las expectativas de Zuckerberg de que un eventual regreso de Donald Trump a la Casa Blanca suavizaría el enfoque del gobierno en la aplicación de leyes antimonopolio contra las grandes tecnológicas. Como parte de su intento de agradarle al magnate republicano, poco antes de su asunción presidencial eliminó restricciones al contenido falso en las redes de Meta, a pesar de la controversia que generó la decisión.
Durante el segundo día de testimonio, el abogado de la Comisión Federal de Comercio (FTC), Daniel Matheson, presentó correos electrónicos de 2012 en los que el entonces director financiero de Facebook enumeraba posibles razones para adquirir empresas emergentes como Instagram, incluyendo la posibilidad de "neutralizar a un competidor".
Mark Zuckerberg testificó en el juicio a Meta por antimonopolio
Este martes, Zuckerberg se presentó ante la justicia en Washington y evitó hacer comentarios directos sobre la presión competitiva. En cambio, destacó la capacidad de Facebook para mejorar características, atraer más usuarios y aumentar ingresos. "La integración de Instagram resultó muy bien. Le agregó mucho más valor del que esperábamos", afirmó ante el tribunal.
"Después de eso, básicamente nos sentimos más seguros de que podíamos identificar otras aplicaciones sociales, adquirirlas potencialmente y hacerlas crecer más rápido de lo que lo harían por su cuenta", agregó el empresario.
Zuckerberg también señaló que, si Snapchat hubiese aceptado la oferta de compra de Facebook en 2013, hoy tendría "miles de millones de usuarios". Actualmente, la aplicación cuenta con alrededor de 450 millones de usuarios activos diarios. "Para lo que vale, creo que habríamos acelerado su crecimiento", dijo.

El caso podría tener consecuencias significativas, incluyendo una posible orden judicial que obligue a Meta a desprenderse de Instagram y WhatsApp, dos plataformas que se han convertido en potencias globales desde su adquisición. La denuncia original fue presentada en diciembre de 2020, durante la primera administración de Trump, generando expectativas sobre si el entonces presidente pediría a la FTC que abandonara el caso.
El acercamiento de Mark Zuckerberg a Donald Trump
Zuckerberg, actualmente la tercera persona más rica del mundo, realizó varias visitas a la Casa Blanca con la intención de persuadir al gobierno para alcanzar un acuerdo extrajudicial. Como parte de sus esfuerzos, hizo donaciones al fondo de inauguración presidencial de Trump, modificó las políticas de moderación de contenido y adquirió una mansión de 23 millones de dólares en Washington, en un intento de estar más cerca del poder político.
Uno de los focos principales del juicio es la compra de Instagram en 2012 por mil millones de dólares, cuando era apenas una prometedora aplicación para compartir fotos que hoy cuenta con dos mil millones de usuarios activos. Un correo citado por la FTC muestra a Zuckerberg describiendo el auge de Instagram como “realmente aterrador” y justificando la necesidad de pagar una gran suma por ella.

En su primera jornada de testimonio, el lunes, Zuckerberg minimizó estos correos, afirmando que eran conversaciones preliminares antes de que se consolidaran los planes para la app. Sin embargo, la FTC argumenta que la adquisición de WhatsApp por 19 mil millones de dólares en 2014 siguió el mismo patrón, motivada por el temor de que la app de mensajería pudiera transformarse en una red social o ser comprada por un competidor.
Los abogados defensores de Meta sostienen que las inversiones realizadas tras las compras transformaron a Instagram y WhatsApp en los gigantes que son hoy. También subrayan que las aplicaciones de Meta son gratuitas para los usuarios y enfrentan una competencia feroz.
Durante los alegatos iniciales, Matheson aseguró que Facebook “decidió que competir era demasiado difícil y que era más fácil comprar a sus rivales que enfrentarlos en el mercado”. Por su parte, el abogado de Meta, Mark Hansen, replicó que “las adquisiciones para mejorar y hacer crecer una empresa adquirida no son ilegales en Estados Unidos”, y que eso fue precisamente lo que hizo Facebook.
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Un punto clave del juicio será cómo la FTC define el mercado que domina Meta. El gobierno estadounidense sostiene que Facebook e Instagram son líderes en el segmento de aplicaciones que permiten conectarse con familiares y amigos, una categoría que no incluiría a TikTok ni YouTube. Meta, en cambio, rechaza esta visión.
“La evidencia en el juicio demostrará lo que todo joven de 17 años sabe: Instagram, Facebook y WhatsApp compiten con TikTok, YouTube, X, iMessage y muchos más”, afirmó un portavoz de la compañía.
El libro de una exempleada de Meta, otro dolor de cabeza para Zuckerberg
Pero el testimonio del CEO llega en un momento particularmente complejo para Meta. En paralelo al juicio, se desató una controversia mediática por la publicación del libro Careless People (Gente despreocupada), escrito por Sarah Wynn-Williams, exdirectora de Políticas Públicas de Facebook entre 2011 y 2017. El libro, que alcanzó el primer puesto en la lista del New York Times y el segundo en Amazon EE.UU., retrata desde dentro el funcionamiento de la empresa durante sus años de expansión global, incluyendo episodios incómodos protagonizados por sus altos ejecutivos.
En sus memorias, Wynn-Williams describe a Zuckerberg como un líder obsesionado con el crecimiento, ajeno a las convenciones políticas y dispuesto a todo por la expansión de Meta. Entre otros detalles, la autora afirma que Zuckerberg llegó a pedirle al presidente chino Xi Jinping que eligiera el nombre de su hija (algo que finalmente no ocurrió). También se expone su cercanía con ingenieros y su distancia con figuras políticas, en medio de un entorno laboral marcado por jornadas extenuantes y presiones constantes.
Meta reaccionó con fuerza a la publicación, acusándola de estar "desactualizada" y de constituir "acusaciones falsasa". Obtuvo una medida cautelar de un tribunal de arbitraje que prohíbe a Wynn-Williams promocionar el libro, aunque este sigue disponible y cosechando altas valoraciones.
cd / Gi