INTERNACIONAL
600 venezolanos por día cruzan la frontera

Lula endurece el tono y crece la ola migratoria

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Flujo. Brasil tiene un programa de acogida para los venezolanos. | cedoc

Mientras Brasil enfrenta el inicio de una nueva ola migratoria desde Venezuela, Luiz Inácio Lula da Silva eleva el tono frente al chavismo: ayer repitió que no reconoce el triunfo de Nicolás Maduro en las elecciones del 28 de julio “porque no hay pruebas” –aunque matizó aclarando que tampoco reconoce al opositor Edmundo González Urrutia como mandatario electo– y advirtió que el presidente venezolano deberá “hacerse cargo” de sus decisiones. 

“No acepto la victoria de Maduro ni de la oposición”, dijo Lula en una entrevista radial. “Sinceramente no sé lo que hizo Maduro, tomó una decisión política, que se haga cargo de las consecuencias de sus acciones”, añadió. “Tengo conciencia política de que intenté ayudar mucho”, apuntó.

El mandatario brasileño ha liderado con su par colombiano, el también izquierdista Gustavo Petro, los esfuerzos por una negociación entre Maduro y la oposición, insistiendo en que deben publicarse las actas de la elección presidencial con el detalle del escrutinio mesa por mesa. “La oposición dice que ganó. Maduro dice que ganó, pero no hay pruebas. Nosotros exigimos las pruebas”, sostuvo Lula.

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Maduro, en la presidencia desde 2013, fue proclamado reelecto por el Consejo Nacional Electoral, dominado por el chavismo, con el 52% de los votos. El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), otro organismo controlado por el oficialismo, convalidó luego el resultado. 

La oposición publicó en un sitio web copias de más del 80% de las actas de votación, las cuales consideran prueban la victoria de su candidato Edmundo González Urrutia y el fraude de Maduro. Una misión de observadores de Colombia y de la Unión Europea las consideraron válidas.

Lula, un fuerte aliado del expresidente venezolano Hugo Chávez (1999-2013), padre político de Maduro, sube el tono frente al chavismo y se alinea con una decena de países latinoamericanos, Estados Unidos y la Unión Europea que rechazan la convalidación del triunfo de Maduro.

Ya el 16 de agosto el jefe de Estado brasileño había dicho en otra entrevista radial que “Venezuela vive un régimen muy desagradable”, aunque no considera que “sea una dictadura”, pero sí “un gobierno con sesgo autoritario”. Y también recordó haber enviado una carta a Maduro cuando asumió el poder en 2013 instándolo a “no repetir la misma división que había con Chávez” en Venezuela.

Repunte migratorio. Según una periodista y activista venezolana experta en temas migratorios Yesica Morais, desde el 23 de agosto se disparó la cifra de venezolanos que cruzan a pie la frontera desde el municipio de Gran Sabana hacia Pacaraima, en el estado brasileño Pacaraima, ante la violenta represión y detenciones arbitraria que también llegaron también a esa región.

Entrevistada por el periódico Correo del Caroní, Morais estimó que al menos 500 venezolanos cruzan diariamente a Pacaraima, que se encuentra a 214 kilómetros de la ciudad de Boa Vista, capital del estado brasileño de Roraima, donde hasta ahora ya había al menos 350 mil compatriotas. Los desplazados buscan ser beneficiarios de la Operación Acogida, un plan diseñado por el gobierno brasileño para hacer frente al gran flujo de migrantes iniciado en 2018. “Hace exactamente 10 días estuve en la frontera y el flujo era bajo. Estaban entrando aproximadamente 150 personas diarias. Desde hace unos seis días hubo un repunte grande, entre 550 a 600 personas están entrando diariamente”, explicó Morais.

El principal móvil para esta nueva ola migratoria es el económico, detalla la activista, porque los venezolanos huyen para encontrar condiciones de vida dignas; sin embargo también se reportaron casos de persecución tras el proceso electoral.

“Los primeros que fueron perseguidos salieron días después de las elecciones porque fueron a buscarlos. Hay pocos que siguen escondidos y van saliendo poco a poco. Pero la mayoría que está saliendo es por razones económicos y lo que vemos en Venezuela de mayor represión… Solamente por manifestar o tener en su teléfono información contraria al gobierno los están metiendo presos. Por supuesto, esto agrava la situación del venezolano y su desesperanza”, manifestó.

Mayor flujo que a Colombia. Morais explicó que el número de migrantes hacia Brasil es mayor que el de los que se dirigen a Colombia porque el traslado hacia Cúcuta, del lado colombiano de la frontera, que tiene un acceso más difícil porque hay muchos controles policiales en el camino.

Además, recordó que para entrar de forma regular a Colombia es necesario contar con pasaporte vigente, requisito que no es solicitado en la Operación Acogida brasileña. El pasaporte venezolano tiene un precio superior a los 200 dólares, que una importante cantidad de migrantes no poseen.