A pesar de ser domingo, y posterior al desfile nacional por el Dia de la Independencia, el presidente Lula da Silva no pudo descansar. La situación entre su gobierno y el de su colega venezolano, Nicolás Maduro, se encuentra en un momento “crítico”. Así lo definieron fuentes cercanas al Palacio del Planalto, que ven en el horizonte un riesgo impensado de congelamiento en las relaciones. En ese contexto, Lula decidió convocar hoy una reunión de emergencia para tratar el tema, en la residencia oficial. Con la ausencia de su representante en asuntos internacionales, Celso Amorim y del canciller Mauro Costa, ambos de viaje, estuvieron presentes la secretaria general de Itamaraty, embajadora María Laura da Rocha, y el representante especial Audo Faleiro. Así lo confirmaron los asesores de prensa del Planalto.
Aunque sumaron otros asuntos, el eje fue sin duda las complicaciones creadas los dos últimos días con Caracas. La más grave es el cerco de fuerzas policiales y militares al edificio de la embajada de Argentina, ahora a cargo de Brasil. La revocación de esa custodia por parte del gobierno venezolano ocurrió ayer. Antes esta situación, Brasil emitió un comunicado donde afirma que el edificio seguirá bajo los cuidados de su embajada en Caracas, hasta que Maduro designe un tercer país para cumplir la función de custodia.
Ocurre que dentro del edificio que albergó a la diplomacia argentina, y que pasó a depender de Brasil, están refugiados 6 opositores al Palacio de Miraflores. El viernes, el gobierno de Caracas cortó la luz de ese predio. La evaluación, que trascendió al mediodía, es mantener la decisión que ya fue vehiculizada a través del comunicado oficial de ayer por la noche: preservar el local de cualquier injerencia de tropas venezolanas, lo que constituiría una irregularidad.
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El texto afirma con claridad meridiana: “De acuerdo a la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas y consulares, Brasil permanecerá con la custodia y defensa de los intereses argentinos hasta que el gobierno de Argentina indique otro Estado para cumplir esa misión”. El gobierno de Venezuela indicó, hace poco, que no habrá invasión a la embajada y tampoco se violarán las normas del derecho internacional.
Hasta ahora, en Brasilia había fuertes expectativas de realizar una reunión cuadripartita con Maduro, Gustavo Petro (de Colombia) y Andrés López Obrador de México. La cita, se decía, iría a ocurrir esta semana y sería vía online. Las esperanzas no se desvanecieron, pero es claro que el contexto será ahora muy diferente. Entre otras cosas, porque el cerco a la embajada argentina lleva ya 30 horas.
Según fuentes de Itamaraty fue visto también en forma negativa el exilio permitido por Maduro de su contrincante, Edmundo González Urrutia.
ML
