El presidente Lula da Silva volvió a mostrar la “afinidad cero” que mantiene con el norteamericano Donald Trump. Dijo de él que es “es un tipo de político que vive de fanfarronear” y que “se pelea con todo el mundo al mismo tiempo”. Fue su respuesta ante radios brasileñas que lo interrogaron acerca de la amenaza proferida por el nuevo jefe de la Casa Blanca, en cuanto a ocupar la Franja de Gaza; enviar los más de 2 millones de palestinos a otros países de la región y convertir el territorio en una “idílica Riviera" mediante inversiones en su reconstrucción.
Fue ante ese proyecto que Lula subrayó: “Los Estados Unidos incentivaron todo lo que hizo Israel en Gaza”. Y advirtió: “Qué sentido tiene decir que van a ocupar la región y que además van a vivir allí. ¿Dónde van a vivir los palestinos? ¿Cuál será el país de ellos?”. La opinión vertida por el gobernante brasileño fue todavía un paso más allá, cuando dijo: “Los EE.UU. fueron vendidos como símbolo de la democracia mundial, y se reivindican como jueces del planeta. Pero ahora gasta un cifra fabulosa, todos los días, en armamento. De tal forma que el país que vendía la paz, de repente cambió para la nación que vende la idea de provocación, de constante discordancia”. Insistió, entonces, con su apreciación sobre el conflicto: “Lo ocurrido en Gaza es un genocidio, y yo sinceramente no sé si Estados Unidos, que es parte de todo esto, será el país indicado para cuidar de Gaza. Quien tiene que cuidar de la Franja son los palestinos. Ellos precisan una reparación de todo aquello que fue destruido, para reconstruir sus casas, hospitales y escuelas”.
Las despectivas calificaciones del líder brasileño vinieron a sumarse, en consonancia, con las del secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, quien juzgó el plan de Trump como una forma de limpieza étnica. También países como Egipto, Jordania y Arabia Saudita, además de varios europeos, cuestionaron ácidamente al flamante presidente norteamericano.
Para completar el escenario disruptivo insinuado por la propuesta “trumpista”, Israel anunció hoy que abandona el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. “La decisión se tomó a la luz del continuo e implacable sesgo institucional contra Israel, desde la creación del Consejo en 2006”, declaró el canciller Israel Katz, en una nota que envió al presidente del CDH, Jorge Lauber.
Según el presidente norteamericano, el propósito de su gobierno es asumir el control de la Franja de Gaza “para hacer un trabajo de reconstrucción". "Nosotros la poseeremos para desmantelar todas la bombas peligrosas en el lugar”, dijo. La idea fue lanzada de hecho, cuando el enviado especial del americano para Medio Oriente, Steve Wittkof, volvió de su misión. Este afirmó, en una entrevista a un medio estadounidense: “Es impresionante la destrucción, no hay agua ni electricidad. Es importante ir a Gaza para verlo”.
Más aún, Trump firma hoy un decreto de sanciones contra el Tribunal Penal Internacional, que procesó al primer ministro Benjamin Netanyahu por crímenes de guerra y contra la humanidad. Las medidas contemplan sanciones financieras y la negativa de otorgar visas a los funcionarios de la Corte de la Haya.
Lula remató sus opiniones frente a la nueva estrategia internacional de Washington: “Los Estados Unidos se están aislando del mundo”. Se refería, también, a las medidas que imponen nuevas tarifas arancelarias para el ingreso a EE.UU. de productos venidos de China, México y Canadá.
MB / Gi