El presidente francés, Emmanuel Macron, inicia hoy una gira por Argentina, Brasil y Chile para relanzar la cooperación con América Latina, bajo presión de su sector agrícola para que bloquee el acuerdo comercial entre la UE y el Mercosur.
“Existe un momento latinoamericano”, subrayó el jueves la presidencia francesa, al detallar este segundo viaje de Macron a América Latina en 2024, tras Brasil en marzo, que busca “relanzar la cooperación” con esta región.
Desde su llegada al poder en 2017, América Latina nunca ha estado entre las prioridades del dirigente francés que, antes de 2024, únicamente viajó a Buenos Aires en 2018 para una cumbre del G20, pero el interés aumentó en el último año.
“La situación de la guerra de Ucrania y sus consecuencias, las transformaciones geopolíticas, la rivalidad entre China y Estados Unidos y los cambios en las cadenas globales de valor traen a América Latina al centro de la atención mundial”, indicó Gaspard Estrada, politólogo de la London School of Economics.
Para este experto sobre el Sur Global, esta región puede ser un “actor clave” en los metales críticos necesarios para la transición energética, la alimentación como “gran exportadora” de materias primas y el medio ambiente, y potencias como Alemania ya han empezado a acercarse. Muestra de este interés renovado, Macron tiene previsto desvelar el próximo jueves ante el Parlamento chileno en Valparaíso su visión para las relaciones entre la segunda economía de la Unión Europea y América Latina, en su primer discurso sobre la región.
Su visita a Argentina y Chile también buscará impulsar las relaciones comerciales y las inversiones bilaterales, especialmente en los campos de los metales críticos como el litio o el cobre, la defensa, el hidrógeno verde y el transporte.
Sin embargo, la oposición de Francia al acuerdo comercial en curso de negociación entre la UE y el Mercosur se invitó a la visita. “El tema se abordará efectivamente durante el viaje. Las autoridades francesas han dejado muy claro en numerosas ocasiones que este acuerdo no es aceptable en su forma actual”, indicó la presidencia.
Atraer a Milei. El mandatario francés de centroderecha, debilitado en su país desde las elecciones legislativas anticipadas de mediados de 2024, se encuentra bajo presión de su sector agrícola, que organizó en enero fuertes protestas.
Ante una inminente firma del acuerdo comercial entre la UE y el Mercosur, que la Comisión Europea, que negocia en nombre de los Veintisiete, parece decidida a concluir este año, los agricultores franceses preparan nuevas movilizaciones a partir del lunes. Las protestas coincidirán con la cumbre del G20 en Brasil, prevista para el lunes y martes, que reunirá a mandatarios del grupo de países emergentes Brics+, como el chino Xi Jinping, el sudafricano Cyril Ramaphosa y el indio Narendra Modi.
Antes de la cumbre, Macron buscará este fin de semana atraer a Milei, al “consenso internacional” sobre los retos globales como el clima, después que Argentina se retirara de la 29ª conferencia sobre el cambio climático de la ONU (COP29), que se celebra en Bakú.
Su gira latinoamericana, seis décadas después de la histórica visita de tres semanas por Sudamérica del entonces presidente y héroe de la Segunda Guerra Mundial, Charles de Gaulle, también tendrá un aspecto memorial. Mañana recordará a la “veintena” de franceses desaparecidos y asesinados en los primeros años de la dictadura argentina (1976-1983), como reclamaban sus familiares, indicó la presidencia, pero dejando entrever que no conversará de ellos con Milei, como también pedían, para “no interferir en la política interior”.
En Chile, donde estará miércoles y jueves, Macron se reunirá con su par chileno, Gabriel Boric, visitará la casa del poeta Pablo Neruda en Santiago y destacará el papel de la Iglesia en la protección de los opositores durante la dictadura chilena (1973-1990).
¿Se firmará el acuerdo UE-Mercosur en Montevideo?
Agencias
El diplomático brasileño Rubens Barbosa es uno de los mayores expertos en Mercosur de su país. Acompañó las negociaciones desde su inicio y ocupó la secretaría a cargo del bloque en Itamaraty, entre otros cargos vinculados al comercio exterior, además de haber sido embajador en Londres y Estados Unidos. Desde su experiencia, cree que “los tiempos están maduros” para que la UE y el Mercosur firmen finalmente su acuerdo en la cumbre que el bloque tiene previsto realizar en Montevideo, en diciembre.
Para Barbosa, la llegada de Trump y su casi segura andanada de proteccionismo, y el ambiente favorable entre los líderes del Mercosur, son factores que determinan su optimismo.
“Creo que el acuerdo se firmará no tanto por razones económicas, sino geopolíticas. Después de la elección de Trump, es importante para UE y para Brasil llegar a un acuerdo para distanciarse tanto de Estados Unidos como de los Brics”, dijo en una entrevista con la agencia ANSA. “No espero que se firme ahora en la cumbre del G20 en Río, creo que sucederá en Montevideo”, dijo Barbosa en alusión a lo que alguna vez había adelantado el presidente Lula da Silva.
El diplomático, que representó varios años a Brasil en Washington, piensa que “las relaciones bilaterales entre la administración de Donald Trump y la de Lula da Silva se volverán más complicadas. Entre Lula y Trump el problema es político y el nombramiento de Marco Rubio al Departamento de Estado creará una situación muy difícil”.
Por eso, sumado a los aranceles generalizados con los que amenaza Trump, es importante que el Mercosur fortalezca sus exportaciones al mercado europeo.
“Europa también está interesada en el Mercosur, pero hasta ahora el acuerdo se ha visto obstaculizado por la posición proteccionista de Francia contra la exportación de productos agrícolas de América del Sur, pero este obstáculo debe ser superado”, concluyó Rubens Barbosa.