La NASA advirtió que una “severa” tormenta solar podría afectar a las los sistemas de comunicación y navegación, como a la radio y el GPS, e incluso a la redes eléctricas del Planeta Tierra. Según lo explica la agencia espacial “se producen cuando partículas subatómicas viajan a través del espacio con el viento solar y se encuentran con campo magnético del planeta”, conocido como “clima espacial”.
Los polos magnéticos del Sol se invierten aproximadamente cada 11 años y la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio afirmó que “cuando ocurren erupciones graves, los astronautas podrían terminar envenenados por la radiación, mientras que los satélites pueden sufrir daños”.
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Se estima que su velocidad será de entre 1.200 y 1.300 kilómetros por segundo y podría causar auroras coloridas en el cielo.
El director del Programa de Meteorología Espacial en la sede de la NASA en Washington, Jamie Favors indicó que “este aumento de la actividad brinda una oportunidad emocionante para aprender sobre nuestra estrella más cercana”. Sin embargo, subrayó que “también causa efectos reales en la Tierra y en todo nuestro sistema solar”.
A medida que el Sol se encuentra en una fase de mayor actividad, los fenómenos meteorológicos espaciales se vuelven más comunes. Este incremento en la actividad solar ha intensificado la visibilidad de las auroras y ha generado efectos en los satélites y la infraestructura terrestre durante los últimos meses.
En relación con ello, el director de Operaciones de clima espacial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), Elsayeed Talat, alertó que “este anunció no significa que este sea el pico de actividad solar que veremos en este ciclo solar” y aclaró que “si bien el Sol ha alcanzado el período solar máximo, el mes en que la actividad solar alcanza su pico máximo, no se identificará hasta dentro de meses o años”.
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En mayo de 2024, una serie de potentes erupciones solares y eyecciones de masa coronal (CME) lanzaron nubes de partículas cargadas y campos magnéticos en dirección a la Tierra, provocando la tormenta geomagnética más intensa de las últimas dos décadas
PM