INTERNACIONAL
Al filo de la inyección letal

La Corte de Texas suspendió la ejecución de un hombre con autismo condenado por matar a su hija

Robert Roberson lleva dos décadas en el Corredor de la Muerte, e intenta demostrar que él no quiso matar a su hija. Cuando ya era casi la hora de ejecutarlo, la Justicia autorizó que hable ante el Congreso texano.

Robert Roberson, condenado a muerte en Texas.
Robert Roberson, condenado a muerte en Texas. | AFP

A último momento, cuando faltaban menos de dos horas para que Robert Roberson muriera a través de una inyección letal, la Corte Suprema de Texas suspendió su ejecución para que pueda testimoniar ante el Congreso de ese estado, ya que desde hace años intenta demostrar su inocencia en la muerte de su hija de dos años.

El caso de Roberson, que está en el espectro autista, se ha ganando un lugar en las redes, ya que el reo asegura: "Nunca intenté matar a mi hija". En su fallo, el máximo tribunal estatal aceptó el pedido para que Roberson acuda ante una comisión de la Cámara de Representantes del Congreso de Texas para que evalúe el caso. Aunque se dejó la ejecución en suspenso, la condena de Roberson sigue en pie. 

El hombre, que vive con algún grado de autismo, fue condenado por provocar un daño mortal a su hija Nikki en 2003, conocido como síndrome del bebé sacudido, que ocurre cuando el menor es agitado con fuerza. Basándose en nueva evidencia, sus abogados, apoyados por legisladores, médicos y activistas de distintas banderas presentaron el martes un pedido de clemencia al gobierno de Texas y a la Junta de Indultos, para que consideren una pena menor o una prórroga de 180 días para evaluar el pedido.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite
Freddie Eugene Owens fue ejecutado con inyección letal en Carolina del Sur.
La ONU está preocupada por el aumento de ejecuciones en Estados Unidos

Aseguran que la hija de Roberson murió por una neumonía no diagnosticada y falta de atención médica oportuna en un hospital de un pueblo rural de Texas. Detallan que, días antes de su fallecimiento, Roberson buscó atención médica para su hija porque presentaba problemas respiratorios, pero fue enviada de vuelta a casa con un tratamiento que empeoró su condición. 

El día del incidente, Roberson llevó a su hija en grave estado al hospital. Médicos reactivaron su corazón, pero ella ya presentaba señales de muerte cerebral. Sin oxígeno, el cerebro de la niña se hinchó y desplazó y la sangre bombeada por el corazón se acumuló en la cabeza. Los médicos diagnosticaron el caso como síndrome del bebé sacudido y Roberson fue responsabilizado, sostienen sus abogados.

Médicos y policías basaron también sus apreciaciones en que Roberson, de 57 años, no mostraba emociones, lo que pudo deberse a su espectro autista, diagnosticado posteriormente a la condena. Ello condicionó la acusación, dijo la defensa. "Texas se está preparando para ejecutar a Forrest Gump", consideró la abogada de Roberson, Gretchen Sween, en referencia al protagonista de la película que interpretó Tom Hanks. Describió a su defendido como un hombre bondadoso y que atravesó problemas desde su juventud, por su autismo.

La carta que podría dar un giro al caso de los hermanos Menéndez: "Tengo miedo, papá está loco"

"No se trata de un caso en el que el sistema se equivocó de persona, sino de uno en el que no se cometió ningún delito", dijo el escritor y abogado John Grisham. "Siempre estaré atormentado por el papel que desempeñé al ayudar al Estado a poner a este hombre inocente en el corredor de la muerte (...) El caso de Robert siempre será una carga en mi corazón y en mi alma. Pero no es demasiado tarde para que Texas cambie de rumbo y detenga su ejecución", declaró Brian Warton, el policía que lideró la investigación que lo acusó.

La Organización de las Naciones Unidas alertó el miércoles por el aumento del número de ejecuciones en Estados Unidos, donde dos hombres deben ser ejecutados esta semana. La Oficina de Derechos Humanos de la ONU está "profundamente preocupada por la inminente ejecución de dos hombres" en Texas y Alabama el jueves, afirmó el portavoz del organismo, Seif Magango. En el último mes han sido ejecutadas seis personas en cinco estados del país, en un periodo de 12 días. "Este aumento del ritmo de ejecuciones es profundamente preocupante", subrayó Magango. 

 

Otra ejecución en Alabama

En tanto, este jueves recibió la inyección letal en Alabama el recluso Derrick Dearman, de 36 años, condenado por el asesinato confeso y con un hacha, en 2016, de cinco personas (incluyendo una mujer embarazada) que estaban relacionadas con su novia y quien no apeló a su sentencia. "Los horripilantes hechos de este caso merecían el máximo castigo", dijo el fiscal general de Alabama, Steve Marshall.

Dearman pidió mariscos como última comida y sus últimas palabras fueron: "A las familias de las víctimas: perdónenme. Esto no es para mí. Es para ustedes… Les he quitado tanto". "A mi familia: ya lo saben. Los quiero". La pena de muerte fue abolida en 23 de los 50 estados de Estados Unidos, mientras que otros seis —Arizona, California, Ohio, Oregón, Pensilvania y Tennessee— tienen moratorias en vigor. 

 

ML