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el caso ruby

Italia: renunció el presidente del tribunal que absolvió a Berlusconi

Protesta. El juez Tranfa dimitió en rechazó a que Il Cavaliere haya eludido una nueva condena.
| Cedoc Perfil

Agencias
Roma
Como hombre de ley, Enrico Tranfa primero cumplió con todos los requisitos legales y firmó las motivaciones de la sentencia con la que el Tribunal de Apelación de Milán que presidía absolvió a Silvio Berlusconi de la condena a siete años de prisión por abuso de poder e incitación a la prostitución de menores que le había dictaminado en 2013 un juez en primera instancia. Después, en un gesto inédito en la historia moderna italiana, presentó su renuncia indeclinable, como “gesto de protesta” por la decisión tomada por la Corte que presidía y que integran también los magistrados Ketty Locurno y Alberto Puccinelli, partidarios de la absolución del ex jefe del gobierno italiano.
El juez, de 70 años, dimitió tras 38 años de servicio y 15 meses antes de su jubilación.
Berlusconi había sido condenado en primera instancia en el llamado “caso Ruby”, apodo de la marroquí Karima El Marough, una joven que asistía a fiestas en la residencia particular del político en Arcore, en las afueras de Milán. Según la absolución, Berlusconi no tenía por qué saber que Ruby era menor.
El tribunal sí dio por probado que en Arcore se ejercía la prostitución, pero subrayó que la misma no es un delito. Y tampoco consideró demostrado el delito de abuso de poder por el hecho de que Il Cavaliere hubiera llamado a una comisaría de Milán para pedir que liberaran a la marroquí, tras ser detenida por un robo. La menor estaba detenida por robar unos 3 mil euros y joyas.
Actualmente, el líder conservador italiano cumple una pena de servicios sociales por la condena en firme a un año (cuatro años rebajados a uno por una ley de indultos para despoblar las cárceles) por fraude fiscal a raíz del conocido como “caso Mediaset”.
Esta condena implica además que no pueda salir de su casa ni de la provincia de Milán desde las 23 hasta las 6 de cada día. Además, el juez de Vigilancia Penitenciaria permitió ayer a Berlusconi eludir esta condición para que pudiera recibir en su casa a su amigo, el presidente ruso Vladimir Putin, presente en Milán para participar en el foro Asia-Europa (ASEM).