El ejército israelí confirmó este martes que llevó a cabo un ataque en Beirut que tenía como objetivo a un comandante de Hezbollah, a quien responsabilizaron del asesinato de niños en el ataque con cohetes de la semana pasada en los Altos del Golán.
"Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) llevaron a cabo un ataque selectivo en Beirut contra el comandante responsable del asesinato de los niños en Majdal Shams y del asesinato de numerosos civiles israelíes adicionales", informó el ejército en un comunicado, refiriéndose a la ciudad árabe donde el ataque con cohetes del sábado mató a 12 niños.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Galant, había afirmado que Hezbollah “cruzó la línea roja”, luego del ataque del ejército en el sur de Beirut. Una fuente cercana a la organización armada libanesa le dijo a AFP que dos personas murieron en el ataque israelí.
La ofensiva se produjo días después de que Israel prometiera tomar represalias por el mortal ataque del sábado en los Altos del Golán, por el cual Israel acusó a la organización terrorista. Sin embargo, el grupo había negado cualquier implicación.
Ataque al corazón de Hezbollah
La Agencia Nacional de Noticias estatal del Líbano informó que la ofensiva de Isral "tuvo como objetivo el Consejo Shura de Hezbolá", el órgano de toma de decisiones del poderoso grupo libanés en el suburbio Haret Hreik de Beirut.
Un fotógrafo de AFP que estaba en el lugar dijo que el último piso de un edificio de ocho plantas fue alcanzado y que las ambulancias habían llegado al lugar del ataque.
El sábado, un ataque contra la ciudad árabe drusa de Majdal Shams, en los Altos del Golán, anexionados por Israel, mató a 12 niños. Durante una visita el lunes a Majdal Shams, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió una "respuesta severa", lo que generó nuevamente temores de que la guerra de Gaza pueda extenderse a una conflagración regional más amplia.
El temor a una escalada mayor
Este martes se verificaron nuevos cruces de disparos entre Israel y Hezbollah que los temores a una escalada regional al margen de la guerra de Gaza, tras el mortífero bombardeo en los Altos del Golán.
Un misil en el Golán provoca la peor matanza de israelíes desde los ataques del 7 de octubre
El primer ministro Benjamin Netanyahu prometió el lunes una dura respuesta al ataque, que atizó el temor de que la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás, aliado de Hezbollah, en la Franja de Gaza se extienda a Líbano y a la región.
Un civil israelí murió el martes por la caída de un cohete en el norte del país, informaron los servicios de rescate, y el ejército afirmó que respondió a una andanada de cohetes lanzados desde Líbano.
Previamente, el ejército israelí había indicado que durante la noche alcanzó "una decena de objetivos terroristas de Hezbollah", incluyendo un depósito de armas y varias infraestructuras, en "siete zonas diferentes" del sur de Líbano, y que había matado a un miembro del movimiento armado, apoyado por Irán.
Desde que empezó la guerra en Gaza, desencadenada por el ataque de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre, los enfrentamientos entre el ejército israelí y Hezbollah en la frontera entre Israel y Líbano son casi diarios.
La venganza "prohibida"
"Estos niños son nuestros niños (...) El Estado de Israel no dejará ni puede dejar pasar esto. Nuestra respuesta llegará y será dura", advirtió Netanyahu durante una visita a Majdal Shams, el último lunes.
Sin embargo, los dirigentes de esa ciudad señalaron que ellos rechazarían cualquier respuesta, por la doctrina que rige su comunidad, cuya religión viene del islam.
"La tragedia es inmensa", subrayaron. Pero, puesto que la doctrina drusa "prohíbe el asesinato y la venganza, en cualquier forma, rechazamos que se vierta ni una gota de sangre so pretexto de vengar a nuestros hijos", agregaron.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) se declaró el martes muy "preocupado por la creciente amenaza de un conflicto generalizado en toda la región" y "pidió vehementemente a todas las partes y a la comunidad internacional que trabajen urgentemente para rebajar tensiones".
Varias compañías aéreas, incluyendo Air France y la alemana Lufthansa, suspendieron desde el lunes sus vuelos a Beirut, la capital de Líbano.
AFP / Gi
