INTERNACIONAL
Informe anual

Israel es responsable del 70% de los 124 periodistas asesinados en 2024, el año "más mortífero" registrado

Según una investigación del Comité para la Protección de los Periodistas, la cifra de trabajadores de prensa que murieron en Gaza, de forma deliberada o accidental, "no tiene precedentes". Los casos de México, Rusia y Sudán.

Hamza Al Dahdouh
Hamza Al Dahdouh, de Al Jazeera. | X @madhoun95

Según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, en inglés) el 2024 fue un año devastador para el periodismo. La organización internacional, conocida como la "Cruz Roja del periodismo", documentó un récord de asesinatos de periodistas y trabajadores de los medios de comunicación, lo que convierte al año pasado en el "más mortífero" desde que comenzó a registrar estos datos hace más de tres décadas. El epicentro de las muertes fue Gaza, donde 85 periodistas fueron asesinados por tropas israelíes.

Este miércoles, la organización humanitaria con sede en Nueva York publicó su informe anual, que consta de una rigurosa documentación sobre el estado de la libertad de prensa en el mundo. En sintonía con la creciente conflictividad registrada en los últimos años, la investigación arrojó un dato sombrío: 124 periodistas fueron asesinados en zonas de conflicto en todo el mundo durante 2024.

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Si bien la medición abarca conflictos en todos los países a los que la CPJ tiene acceso, sean democráticos o autoritarios, la guerra entre Israel y Hamas en Gaza se convirtió en el epicentro del que fue el año "más letal" del que tenga registro. Las fuerzas israelíes, en tanto, asesinaron al menos a 85 periodistas que cubrían las hostilidades en el enclave palestino, lo que representa aproximadamente el 70% del total de muertes documentadas a nivel mundial. Estos datos reflejan un panorama aún más oscuro en la Franja, que permaneció bloqueada ante la prensa internacional durante 16 meses, y donde los periodistas se enfrentan a un peligro extremo al intentar saltar la censura.

Según el informe, la situación de los periodistas asesinados en 2024 refleja una mayor tendencia a la violencia en zonas de conflicto alrededor del mundo. Los últimos cinco años han visto un incremento en los conflictos de naturaleza política, criminal y militar, lo que contribuyó a una mayor mortalidad entre los periodistas, cuya tarea es servir de interlocutores en el diálogo democrático y se alzan como instituciones para promover la verdad. Si bien Gaza se destaca debido a la alta cantidad de víctimas, la CPJ documentó asesinatos en otros países afectados por la violencia contra los trabajadores de los medios, como Sudán, México y Rusia entre otros.

Hamza Al Dahdouh
Hamza Al Dahdouh, periodista de Al Jazeera, fue asesinado mientras cubría la guerra en Gaza.

Gaza, el escenario "más mortífero" para el periodismo

La guerra en Gaza fue particularmente más "letal" para los periodistas, detallan los autores del informe, y varios de estos casos fueron ampliamente documentados por el CPJ. Uno de los más impactantes fue el asesinato de Hamza Al Dahdouh, camarógrafo del medio qatarí Al Jazeera, quien murió el 7 de enero de 2024 en un ataque aéreo israelí. Al Dahdouh, de 27 años, y el periodista independiente Mustafa Thuraya fueron atacados mientras regresaban de informar sobre los refugiados desplazados por los bombardeos israelíes en el sur de Gaza. Su asesinato fue uno de los muchos que generaron indignación internacional. En un comunicado, Al Jazeera expresó que "él, como tantos periodistas antes que él, fue asesinado simplemente por hacer su trabajo y por arrojar luz sobre hechos que el ejército israelí preferiría mantener en la oscuridad y ocultos al escrutinio".

El 26 de diciembre de 2024, un ataque israelí mató a cinco trabajadores de los medios de comunicación, incluidos Fadi Hassouna, Mohammed Al-Ladaa, Faisal Abu Al Qumsan, Ayman Al Gedi e Ibrahim Sheikh Ali, quienes viajaban en una camioneta que, según corroboró la CPJ, circulaba bajo la identificación de "Press" (Prensa). En total, el CPJ documentó al menos 10 casos en los que los periodistas fueron asesinados deliberadamente en Gaza y Líbano, muchos de ellos en ataques aéreos israelíes con drones.

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Otro caso paradigmático fue el de Ismail Al Ghoul, un periodista palestino de 27 años que trabajaba para Al Jazeera. Al Ghoul fue asesinado en julio de 2024 junto con su colega Rami Al Refee en un ataque con un dron israelí contra su coche, cuando salían de un campo de refugiados cerca de la ciudad de Gaza. La imagen estremeció al mundo, mientras que Al Jazeera calificó el ataque como parte de "una campaña sistemática de persecución contra los periodistas de la cadena y sus familias"”. Israel, por su parte, justificó el asesinato alegando que Al Ghoul era un agente de Hamas, aunque esta acusación fue ampliamente rechazada por la cadena y la familia del periodista.

"La guerra en Gaza no tiene precedentes en su impacto en los periodistas y demuestra un deterioro de las normas mundiales sobre la protección de los periodistas en zonas de conflicto, pero está lejos de ser el único lugar donde los periodistas se encuentran en peligro", afirmó Jodie Ginsberg, la directora del CPJ, según declaraciones recogidas en el informe anual. "Los periodistas están siendo atacados en todo el mundo”, alertó.

La situación en otros países

Según el CPJ, fuera de Gaza y Líbano, donde los asesinatos documentados ascienden a 85, se registraron 39 muertes adicionales de periodistas y trabajadores de los medios en 16 países. Sudán, Pakistán, México, Siria, Myanmar e Irak fueron algunos de los países donde la violencia también golpeó con dureza a la prensa. En Sudán, por ejemplo, seis periodistas fueron asesinados en 2024 en medio de la guerra civil que azota al país. En Pakistán, un aumento en la agitación política y la censura de los medios llevó a la muerte de seis periodistas, mientras que en México, la cifra se incrementó de dos muertes en 2023 a cinco en 2024, un cambio alarmante en un país que ya se considera uno de los más peligrosos para los periodistas.

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En México hubo un aumento de asesinatos de periodistas en 2024.

En el caso del país azteca, considerado "uno de los países más peligrosos para los periodistas", se registró un preocupante aumento en las muertes de periodistas en 2024. Cinco periodistas fueron asesinados, incluyendo a Mauricio Cruz Solís, quien fue baleado en Uruapan, Michoacán, tras entrevistar al alcalde de la ciudad. En este país, muchos asesinatos de periodistas quedan sin resolver, debido a la corrupción y la violencia que imperan en el sistema de justicia.

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Haití es otro de los casos paradigmáticos. Por ejemplo, el reportero Jimmy Jean fue asesinado por pandilleros el 24 de diciembre de 2024 mientras cubría un evento de prensa en el Hospital General de Puerto Príncipe. Los delincuentes abrieron fuego mientras los periodistas se encontraban en el lugar, siendo este tipo de ataques, perpetrados por actores no estatales, frecuentes en un país donde las pandillas ejercen una influencia creciente.

Un fenómeno alarmante en 2024 fue el creciente número de periodistas autónomos asesinados, que alcanzó un nuevo récord. De los 124 periodistas asesinados, 43 eran trabajadores autónomos, lo que refleja el alto riesgo que enfrentan aquellos sin los recursos y protecciones de los grandes medios de comunicación. Muchos de estos periodistas se encuentran en Gaza, donde la destrucción de medios locales llevó a un número creciente de freelancers que cubren los eventos de la región. En total, 31 de los periodistas autónomos asesinados en 2024 fueron palestinos en Gaza, donde la cobertura internacional está severamente restringida por las autoridades israelíes.

La táctica de difamación y la impunidad perjudican el ejercicio de la prensa

Un patrón común en los asesinatos de periodistas en Gaza fue la táctica de difamar a los trabajadores de los medios, indicaron desde la CPJ, acusándolos de ser "terroristas o colaboradores de grupos armados", sin presentar pruebas que respalden tales afirmaciones. La organización humanitaria señaló que esta estrategia es cada vez más utilizada por regímenes autoritarios y gobiernos "supuestamente democráticos" que buscan "evitar responsabilidades en crímenes de guerra". Además, destacó que la falta de rendición de cuentas en estos casos contribuye a la impunidad generalizada que permite la continuación de los asesinatos de periodistas.

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"La táctica de difamar a los periodistas llamándolos terroristas sin aportar pruebas es una táctica cada vez más adoptada tanto por regímenes autoritarios como por países supuestamente democráticos, y es un asunto que el CPJ ha pedido reiteradamente a la comunidad internacional que aborde", indica el informe, aclarando que CPJ está investigando otros 20 asesinatos en los que cree que Israel puede haber atacado específicamente a periodistas.

En este sentido, el CPJ subrayó que "los periodistas son considerados civiles en el derecho internacional humanitario, y atacarlos en un conflicto constituye un crimen de guerra". Sin embargo, a pesar de esta protección legal, tanto las autoridades israelíes no enfrentaron consecuencias por los ataques deliberados a los periodistas en Gaza, lo que contribuye a la cultura de impunidad que prevalece en la región.

Finalmente, el informe del CPJ subraya que la impunidad persistente en la mayoría de los países donde los periodistas son asesinados, ya sea por actores estatales o no estatales, es uno de los factores que contribuye a la continua violencia contra la prensa. El CPJ concluye que la falta de rendición de cuentas no solo extingue la posibilidad de justicia, sino que también crea un clima más letal para los periodistas en todo el mundo, con más víctimas y menos información disponible para los ciudadanos que "buscan la verdad".

cd