El ejército israelí bombardeó ayer Líbano, tras interceptar cohetes disparados desde ese país y pese a la tregua que rige con el movimiento libanés Hezbolá, que negó estar implicado en el ataque.
Los bombardeos mataron a cinco personas, entre ellas una niña, en la localidad de Tulin, informó la agencia de noticias libanesa. Más tarde Israel atacó posiciones en Tiro, donde murió una persona y otras siete resultaron heridas.
El ataque se produjo después de que el ejército israelí interceptara tres proyectiles lanzados desde Líbano. Un responsable del ejército israelí informó que se dispararon seis cohetes en total. Indicó que bombardeó “decenas de lanzacohetes y un centro de mando desde donde operaban terroristas de Hezbolá” en el sur de Líbano.
Pero el ataque contra el norte de Israel no fue reivindicado y el grupo chiita negó “cualquier implicación” en los disparos.
“Las alegaciones del enemigo israelí forman parte de los pretextos para continuar sus ataques contra Líbano, que no han cesado desde que se anunció el alto el fuego”, denunció Hezbolá en un comunicado. Un acuerdo de tregua puso fin el 27 de noviembre a dos meses de guerra abierta entre Israel y el pro-iraní Hezbolá. El conflicto estalló tras meses de cruces de disparos en la zona fronteriza, donde el poderoso grupo libanés abrió un frente en solidaridad con el movimiento islamista palestino Hamas al inicio de la guerra en Gaza en octubre de 2023. La tregua logró mantenerse en líneas generales, a pesar de las acusaciones mutuas de violaciones.
El jefe del Estado Mayor israelí, el general Eyal Zamir, había advertido que el ejército respondería “severamente a los ataques de esta mañana, no podemos permitir que se disparen cohetes desde Líbano hacia las comunidades de Galilea”, dijo el ministro de Defensa israelí, Israel Katz.
Las sirenas antiaéreas sonaron en la mañana en Metula, una localidad del norte de Israel, en la frontera con Líbano. Su alcalde, David Azoulay, informó que algunos habitantes decidieron dejar el pueblo tras los disparos de cohetes. Y detalló que solo un 8% de la población regresó al lugar desde el inicio de la tregua.
El primer ministro de Líbano, Nawaf Salam, advirtió del “riesgo de que las operaciones militares se reanuden en la frontera sur”. “Esto podría arrastrar al Líbano a una nueva guerra, con consecuencias desastrosas”, indicó, su oficina de prensa. La agencia de noticias libanesa NNA señaló en la mañana que aviones israelíes sobrevolaron el sur de Líbano y que misiles interceptores estallaron en la zona.
Las tropas israelíes también realizan operaciones de barrido con armas automáticas en las colinas de Hamames, añadió la agencia.