Cada vez es más claro que Irán arrestó a la periodista italiana Cecilia Sala para poder utilizarla como moneda de canje por el ciudadano iraní detenido en Milán a pedido de Estados Unidos.
Sala, una joven de 29 años que protagoniza un popular podcast, había ingresado a Irán con una visa regular de periodista para realizar varios reportajes sobre la situación de las mujeres. Fue arrestada el 19 de diciembre en el aeropuerto de Teherán, a punto de regresar a su país. Se la acusa de “violación de las leyes de la República islámica.
Tres días antes, las autoridades italianas habían detenido a Mohammad Abedini, un ingeniero iraní de 38 años, a quien Washington acusa de haber violado las sanciones al régimen de Teherán.
Según la acusación, Abedini suministró al ejército iraní tecnología sofisticada de navegación para drones. Los componentes aportados por el ingeniero fueron utilizados en un ataque en enero de 2024 a una base militar jordana que mató a tres militares estadounidenses.
El jueves, la cancillería italiana convocó al embajador iraní en Roma, Mohammad Sabouri, para protestar por la detención de Sala y expresar su preocupación ante las versiones de las duras condiciones de detención que sufriría en la temible cárcel de Evin, en las afueras de Teherán, donde el régimen confina a los opositores: estaría en completo aislamiento, le habrían quitado sus anteojos y la celda tendría la luz encendida todo el tiempo.
El embajador Sabouri negó que Sala esté detenida en malas condicionese inmediatamente, aludió al caso de Abedini. El gobierno iraní, dijo, “espera que, en forma recíproca, además de acelerar la liberación del ciudadano iraní detenido, se le brinden las necesarias facilidades”, escribió en X la embajada.
Ayer, la cancillería de Irán convocó a la embajadora italiana en Teherán para protestar contra el “acto ilegal” del arresto del ciudadano iraní.
“El arresto del Sr. Abedini es un acto ilegal solicitado por el gobierno de los Estados Unidos y está en línea con las probadas intenciones políticas y hostiles de ese país de tomar a ciudadanos iraníes como rehenes”, afirmó el comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán.
Silencio stampa. El jueves por la noche, la premier italiana Giorgia Meloni recibió a los padres de Sala, a quienes les aseguró el compromiso de su gobierno para gestionar la liberación de la periodista. Poco antes, la primera ministra había encabezado una cumbre de la estructura de inteligencia y seguridad para evaluar la situación. De acuerdo a fuentes citadas por la prensa local, el gobierno italiano tiene un canal abierto con Washington para discutir el caso.
Tras la reunión, los padres pidieron a la prensa evitar dar detalles sobre las negociaciones para no complicar la evolución del caso.
“La fase a la que hemos llegado, sostiene el mensaje de los padres de Cecilia Sala, es muy delicada y la sensación es que el gran debate mediático sobre esto que se puede o se debería hacer amenaza con alargar los plazos y hacer más complicada y lejana una solución. Por eso hemos decidido abstenernos de dar comentarios y declaraciones y les pedimos a los medios de información un silencio de prensa.