El director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, advirtió que Irán "no está lejos" de desarrollar la bomba nuclear. El diplomático argentino, que se perfila como posible candidato a secretario general de la ONU, se convirtió en mediador clave entre Teherán y otras potencias nucleares para limitar la posibilidad de que acceda a armamento nuclear.
"Tienen todas las piezas y, algún día, podrán ensamblarlas. Aún falta tiempo, pero no están lejos, eso es algo que hay que reconocer", afirmó Grossi, en declaraciones hechas antes de su llegada a Teherán para discutir el programa nuclear del país.
El titular de la OIEA, la agencia de la ONU con sede en Viena, es el encargado de supervisar la naturaleza pacífica del programa nuclear iraní. Sa visita a la capital iraní se produjo pocos días antes de la segunda ronda de negociaciones entre Irán y Estados Unidos sobre el tema nuclear.
La visita de Rafael Grossi a Irán
Su visita al país persa ocurrió en un contexto de preocupación internacional por el creciente número de países que piensan en desarrollar este tipo de armamento. Estados Unidos, una de las principales potencias nucleares, y otros países occidentales temen que Irán esté buscando dotarse de armas nucleares.
Sin embargo, Teherán rechazó estas acusaciones, defendiendo su uso de la energía nuclear con fines pacíficos, principalmente para la generación de energía. En una entrevista con Le Monde, Grossi comparó el desarrollo del programa nuclear iraní con "un rompecabezas" y detalló la importancia de que el organismo que conduce pueda verificar la tesis de Irán.
"No es suficiente con que Irán diga a la comunidad internacional que no tiene armas nucleares. Debemos poder verificarlo", subrayó.

Durante su visita, Grossi se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abás Araqchi, y mañana se verá con el director de la Organización de la Energía Atómica de Irán, Mohamad Eslami, según informó la agencia Isna. Grossi describió su encuentro con Araqchi como "importante", destacando que "la cooperación con el OIEA es crucial para proporcionar garantías creíbles sobre el carácter pacífico del programa nuclear iraní, especialmente cuando la diplomacia es urgentemente necesaria", escribió en X (anteriormente Twitter).
En paralelo, las conversaciones indirectas entre Irán y Estados Unidos, mediadas por Omán, continúan. La primera ronda, que se celebró el fin de semana en Omán, fue calificada de "constructiva", y la segunda se llevará a cabo el sábado en Roma, según la televisión estatal iraní.
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Irán dijo que el enriquecimiento de uranio "no es negociable"
Previo a su reunión con Grossi, Araqchi reiteró el miércoles que el enriquecimiento de uranio "no es negociable" para Irán. La declaración se produjo después de que el enviado del presidente Donald Trump, Steve Witkoff, pidiera el martes a Teherán que suspendiera su enriquecimiento de uranio como parte de cualquier acuerdo.
El mismo emisario estadounidense había insinuado lo contrario en una entrevista en Fox News, cuando no exigió el desmantelamiento total del programa nuclear iraní.

Según el último informe del OIEA, Irán posee aproximadamente 274,8 kilos de uranio enriquecido al 60%. Aunque este nivel excede el límite establecido por el acuerdo nuclear de 2015, aún está lejos del 90% necesario para fabricar una ojiva nuclear.
Tras su regreso al poder en enero, Trump reimpuso sanciones severas a Irán como parte de su política de "máxima presión". En marzo, el mandatario estadounidense envió una carta al líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, instándolo a negociar, aunque también advirtió de posibles acciones militares si no se alcanzaba un acuerdo.
Antes de la próxima ronda de negociaciones, Araqchi criticó lo que consideró "posiciones contradictorias" de la administración Trump, y afirmó que "conoceremos las verdaderas intenciones de los estadounidenses durante las negociaciones".
Araqchi viajará este jueves a Rusia, aliado cercano de Irán, según informó el embajador iraní en Moscú, Kazem Jalili. Aunque el viaje ya estaba planificado, incluirá conversaciones relacionadas con las negociaciones entre Irán y Estados Unidos.
El objetivo de su visita a Rusia es entregar un mensaje escrito del líder supremo iraní al presidente Vladimir Putin, explicó Araqchi. Rusia es uno de los firmantes del acuerdo nuclear internacional de 2015 con Irán, aunque dicho acuerdo colapsó tras la retirada de Estados Unidos en 2018. Francia, Reino Unido, China y Alemania también eran partes del pacto.
CD / Gi