El portavoz de la coalición electoral de la izquierda española Sumar en el Congreso, Iñigo Errejón, anunció su dimisión este jueves. Dejó su banca y abandonó la política un año después de haber asumido el cargo de portavoz de la coalición y tras haber adquirido relevancia dentro del proyecto liderado por Yolanda Díaz. En una carta publicada en sus redes sociales, expresó: “He llegado al límite de la contradicción entre el personaje y la persona”.
La decisión se produjo después de que circularan en redes sociales, de forma anónima, mensajes que denunciaban comportamientos con mujeres que contradecían los principios feministas de su discurso político. Desde dentro de la coalición, muchos asociaron esas acusaciones a Errejón. Uno de esos mensajes, aunque no lo nombró, se aludió a un político conocido en Madrid, describiéndolo como un "maltratador psicológico" y un "verdadero monstruo".
Con el aumento de las presiones internas para que Errejón dimitiera, su anuncio llegó pocas horas después de que los mensajes se comenzaran a difundir. Aunque el dirigente no mencionó explícitamente esos comentarios en su carta, insinuó que su decisión estuvo influenciada por la creciente presión de sus compañeros. “He llegado al límite de la contradicción entre el personaje y la persona. Entre una forma de vida neoliberal y ser portavoz de una formación que defiende un nuevo mundo, más justo y humano”, argumentó.
Reflexiones sobre su trayectoria
El hasta ahora portavoz de Sumar reflexionó sobre su trayectoria en la política. Indicó que militó desde que tuvo uso de razón, y reconoció que durante diez años ocupó posiciones de representación pública con alta visibilidad y exposición mediática. “He tenido el privilegio de defender las ideas que considero más hermosas y justas”, sostuvo. Sin embargo, también admitió que la vida en la primera línea política generó un desgaste en su salud física y mental, afectando su estructura emocional.
Errejón reconoció comportamientos que consideró “emancipados de los cuidados, la empatía y las necesidades de los otros”, a los que asoció con el patriarcado. Describió cómo, en la esfera política y mediática, los hombres suelen adoptar actitudes que desprecian la empatía, lo que puede crear “una subjetividad tóxica” que se multiplica en un contexto patriarcal. De hecho, confesó que había recibido ayuda psicológica para corregir esos comportamientos y que su decisión de abandonar la política respondía a la necesidad de “cuidarse”.
Errejón reconoció que su paso por la política estuvo marcado por aciertos de los que se sintió orgulloso y errores que esperaba reparar con su decisión. “Termino la etapa más importante de mi vida. Una etapa dura y apasionante”, concluyó el legislador.
El inicio del fin de Errejón
Todo comenzó con una publicación de la periodista Cristina Fallarás en Instagram, donde compartió la denuncia anónima de una mujer que narraba episodios de violencia machista atribuidos a "un político que vive en Madrid". La publicación se refería al político como "el indignado social", quien "nunca saca la cabeza los días del 8M". En su relato, lo calificó de "maltratador psicológico" y “monstruo”.
Otros usuarios de redes sociales se hicieron eco de las denuncias y señalaron a Errejón. A pesar de que el mensaje en el que se identificaba al político por su nombre y apellidos fue eliminado, acumuló 229.000 visualizaciones antes de desaparecer.
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Antecedentes de acusaciones
Esta no fue la única acusación contra Errejón. En junio de 2023, una usuaria anónima denunció en Twitter haber sufrido un episodio de acoso por parte del político, citándolo directamente en su cuenta personal (@ierrejon). El hilo fue eliminado, aunque varios usuarios guardaron el contenido. La mujer describió cómo vivió una situación incómoda con Errejón en un evento feminista y punk, y señaló tocamientos no consentidos.
“Me quedé parada, sin saber cómo reaccionar, como en shock. No podía estar pasando”, relató. Luego de contar lo sucedido a sus amigas y a una organizadora del evento, la situación terminó en la rápida salida del grupo de Errejón del lugar.
Las acusaciones en su contra y el contexto de presión interna provocaron la decisión final de Íñigo Errejón, quien cerró un capítulo significativo de su carrera política en un momento crítico para la coalición y para la izquierda en España.
La entrada de Iñigo Errejón en Sumar
Sumar es un partido político español fundado en 2023 por la exministra de Igualdad Irene Montero y otras figuras de corte progresista. Surgió como una coalición de varias fuerzas de izquierda, con el objetivo de representar y unir a diferentes movimientos y partidos progresistas en el país. Su plataforma se centra en temas como la igualdad de género, los derechos sociales, el ecologismo y la lucha contra la pobreza.
Iñigo Errejón llegó a Sumar en un momento crucial para el panorama político español, marcado por la fragmentación de la izquierda. Su incorporación recibió expectativas, ya que se pensó que su experiencia y liderazgo aportarían una nueva dinámica al partido. Errejón, cofundador de Podemos y figura influyente en la política española, asumió el desafío de unir diferentes corrientes de la izquierda bajo un mismo proyecto.
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Desde su llegada, su trabajo se centró en articular un discurso inclusivo que atrajera a votantes descontentos con la fragmentación del espectro progresista. La búsqueda de una unidad real en la izquierda, que superara las divisiones del pasado, se convirtió en uno de sus principales objetivos. En este sentido, Errejón promovió el diálogo entre movimientos y partidos que habían estado separados, con el fin de construir un frente común que representara efectivamente los intereses de la ciudadanía.
Errejón también destacó por su capacidad de liderazgo y su presencia en los medios, donde utilizó su carisma para dar visibilidad a Sumar en el debate público. Participó activamente en eventos y foros para exponer las propuestas del partido, siempre alineadas con un enfoque en la justicia social y los derechos laborales. Su discurso abordó temas clave como la sostenibilidad, el feminismo y la necesidad de políticas que beneficiaran a la clase trabajadora.
De este modo, Iñigo Errejón desempeñó un papel crucial en Sumar, con la esperanza de consolidar un movimiento político que representara de manera efectiva a la izquierda en España, supere la fragmentación y construya un futuro más cohesionado de la izquierda española.
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