En el marco de los trágicos incendios en Los Ángeles, los bomberos y fuerzas desplegadas se prepararon para combatir los fuegos nuevos o reavivados que pueden empeorar como consecuencia de los peligrosos vientos pronosticados para este martes por el Centro de Predicción Climática del Servicio Climático Nacional.
Hasta el momento, el fuego arrasó con miles de hogares y dejó al menos 24 muertos en la icónica ciudad de Estados Unidos. En un intento de evitar que el desastre sea aún mayor, este lunes los aviones rociaron casas y laderas con sustancias químicas para retardar el fuego y los bomberos se ubicaron cerca de puntos vulnerables con vegetación seca esperando que las llamas no se expandan.
Karen Bass, alcaldesa de Los Ángeles, y otros funcionarios, quienes fueron cuestionados por su respuesta inicial ante los incendios, aseguraron este lunes que la región podría enfrentar una nueva amenaza del fuego ya que cuenta con bomberos adicionales de Estados Unidos, México y Canadá.
"Estamos absolutamente mejor preparados", manifestó el jefe de bomberos del condado Los Ángeles, Anthony Marrone, al ser consultado sobre el peligro de los vientos y la posibilidad de que estos agraven la situación en la zona árida y llena de matorrales donde no ha llovido en más de ocho meses.
Los incendios forestales en Los Ángeles comenzaron el 1 de enero y el más reciente se registró este lunes en los alrededores del río seco en Oxnard, a unos 89 kilómetros al noroeste de la ciudad.
Las autoridades involucradas en los operativos esperaban que este martes y hasta el miércoles se intensificaran los vientos. Si bien no se prevé que estos alcancen fuerza de huracán como ocurrió hace una semana, de todas formas podrían impedir el vuelo de las aeronaves de extinción, ya que podrían alcanzar los 105 km/h (65 mph).
Ante el trágico escenario, los bomberos le aconsejaron a los residentes de las zonas de riesgo que abandonen sus hogares si perciben peligro, incluso sin haber recibido órdenes formales de evacuación. Hasta el momento, se han quemado unos 160 kilómetros cuadrados, que equivale a tres veces el estado de Manhattan.
El jefe de la policía del condado Los Ángeles, Robert Luna, advirtió ante la prensa que probablemente aumente el número de muertos, considerando que al menos dos docenas de personas están desaparecidas, y le pidió paciencia a los residentes que quieren regresar a sus hogares para evaluar los daños.
Hasta el momento se incendiaron más de 12 mil hogares, vehículos y otras estructuras y, en paralelo, celebridades y organizaciones, como Disney y Beyoncé, se comprometieron a donar millones de dólares para ayudar a las personas desplazas y que perdieron sus hogares en manos del fuego.
Aún no se estableció la causa oficial de los incendios, aunque la empresa de electricidad Southern California Edison reconoció que las autoridades están investigando si un equipo suyo podría haber sido el detonante de uno de los incendios.
AS/fl
