La orden del presidente Donald Trump de desmantelar los medios financiados por Estados Unidos en el extranjero fue impugnada ante la justicia por la asociación Reporteros Sin Fronteras (RSF), sindicatos y periodistas. La acción legal, comenzada en Nueva York por varios gremios, RSF y 7 empleados de los medios afectados (incluyendo a la corresponsal en la Casa Blanca Patsy Widakuswara), denuncia el “irrespeto a la libertad de los periodistas y de la separación de poderes”.
En su comunicado exigen “medidas inmediatas para revertir la disolución” de USAGM, el organismo que se encarga de supervisar la emisora global Voz de América (VOA), Radio Free Asia, Radio Free Europe/Radio Liberty y otros medios financiados con dinero proveniente de Washington.

Hace apenas una semana, Trump firmó una orden ejecutiva que clasificaba a la USAGM como “parte innecesaria de la burocracia federal”. Al día siguiente, cientos de periodistas y otros empleados, fueron licenciados. Esta decisión fue muy criticada por las organizaciones de defensa de la libertad de prensa, ya que medios como VOA y Radio Free Asia son fundamentales en regiones donde el acceso a la información independiente es muy difícil, como Bielorrusia, Camboya, China, Corea del Norte, Laos, Rusia y Vietnam. Los demandantes consideran que su desaparición es “un ataque a la democracia internacional y a la integridad periodística”.
Una carta firmada por organizaciones como el Comité para la Protección de los Periodistas, Reporteros Sin Fronteras, PEN América y el Centro Pulitzer, expresa: “Instamos a Estados Unidos a proteger a todos los reporteros y trabajadores de los medios empleados por la Agencia de los Estados Unidos para los Medios Globales (USAGM), muchos de los cuales enfrentan un riesgo personal claro al informar sobre y desde estados altamente represivos”.
Reporteros sin Fronteras denunció la ofensiva de Trump contra la libertad de prensa
A través de un comunicado difundido desde su página web oficial, RSF reveló que Trump lanzó 108 ataques verbales y amenazas a los periodistas en apenas cuatro semanas, y detalló: “El presidente de Estados Unidos exigió revocar licencias de emisión a cadenas como represalia política y prometió investigar a medios críticos. También emprendió acciones legales contra los que publicaron artículos en su contra y amenazó con encarcelar a Mark Zuckerberg”.

Reporteros sin fronteras remarca que el 27 de enero, el mandatario congeló los fondos de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAid) y, “de esta manera, bloqueó miles de millones de dólares destinados a proyectos de ayuda global, incluidos más de 268 millones para apoyar a medios independientes, en el país y en todo el mundo, que impactan de forma especialmente grave a periodistas exiliados”.
RSF recuerda que “los programas de USAid han apoyado a medios en más de 30 países, financiando la formación de 6.200 reporteros y ayudando a 707 medios no estatales”.
Por otro lado, la Casa Blanca ordenó a las agencias gubernamentales no hacer declaraciones públicas y negó la entrada de periodistas de la agencia Association Press (AP) a sus ruedas de prensa “por no ajustarse a sus normas editoriales”. Trump, que no oculta su hostilidad ante determinados medios de comunicación, llama "enemigos del pueblo" a los diarios, revistas, periódicos y canales de TV que no concuerdan con sus ideas.