Este sábado comenzaron las votaciones en los territorios franceses de ultramar en unas elecciones parlamentarias convocadas anticipadamente y que tendrán una gran importancia porque podrían cambiar la trayectoria del país y ver al partido de extrema derecha de Marine Le Pen tomar el poder por primera vez en la historia.
Los habitantes del pequeño archipiélago francés de San Pedro y Miquelón, situado frente a las costas de Canadá, comenzaron a emitir sus votos en la primera vuelta de las elecciones. Les seguirán los votantes de las islas francesas del Caribe y del territorio sudamericano de la Guayana Francesa. La votación comenzará más tarde en los territorios del Pacífico y luego en el Océano Índico antes de comenzar en el 'Viejo Continente' el domingo.
Las elecciones para los 577 escaños de la cámara baja de la Asamblea Nacional se realizan en dos vueltas. La forma del nuevo parlamento se conocerá después de la segunda vuelta una semana después, el 7 de julio.
Con la guerra de Rusia contra Ucrania en su tercer año y los precios de la energía y los alimentos en alza, el apoyo al partido antiinmigración y euroescéptico Agrupación Nacional aumentó.
La mayoría de las encuestas muestran que Agrupación Nacional está en camino de ganar el mayor número de escaños en la Asamblea Nacional, la cámara baja del parlamento, aunque aún no está claro si el partido conseguirá una mayoría absoluta.
Se prevé una alta participación y las encuestas de opinión finales han dado a AN entre el 35 y el 37 por ciento de los votos, frente al 27,5-29 por ciento de la alianza izquierdista Nuevo Frente Popular y el 20-21 por ciento del campo centrista del presidente Emmanuel Macron.
Si AN obtiene una mayoría absoluta, el jefe del partido, Jordan Bardella, el protegido de Le Pen de 28 años sin experiencia de gobierno, podría convertirse en primer ministro en una tensa "cohabitación" con Macron.
Macron hace equilibrio en medio de un caos político
El lunes, el mandatario francés planea convocar una reunión de gobierno para decidir el curso de acción, dijeron al medio internacional AFP fuentes gubernamentales.
Francia se dirige a un año de caos político y confusión con una Asamblea sin consenso, dijo Mujtaba Rahman, director para Europa de Eurasia Group, una consultora de riesgos. "No hay ningún precedente en la política francesa reciente de tal impasse", afirmó Rahman.
La decisión de Macron de convocar elecciones anticipadas después de la victoria del AN en las elecciones al Parlamento Europeo de este mes sorprendió a amigos y enemigos y generó incertidumbre en la segunda economía más grande de Europa.
La Bolsa de París sufrió en junio su mayor caída mensual en dos años, cayendo un 6,4 por ciento, según cifras publicadas el viernes. En un editorial, el diario francés Le Monde dijo que era hora de movilizarse contra la extrema derecha. "Cederle cualquier poder no significa nada menos que correr el riesgo de ver cómo todo lo que se ha construido y conquistado durante más de dos siglos y medio se va deshaciendo poco a poco", afirma.
Blandiendo rejillas y valdes, varias activistas del colectivo feminista Femen vestidas de limpiadoras se manifestaron el sábado con el pecho desnudo en el Trocadero de París, coreando consignas contra la extrema derecha.
Le Pen: "La victoria está a nuestro alcance"
Macron aparentemente esperaba tomar desprevenidos a sus oponentes políticos presentando a los votantes una opción crucial sobre el futuro de Francia, pero los observadores dicen que podría haber perdido la apuesta.
Muchos han señalado un aumento en el discurso de odio, la intolerancia y el racismo durante la campaña cargada.
El apoyo al campo centrista de Macron colapsó, mientras que los partidos de izquierda dejaron de lado sus disputas para formar el Nuevo Frente Popular, en un guiño a una alianza fundada en 1936 para combatir el fascismo.
Los analistas dicen que los esfuerzos de años de Le Pen para limpiar la imagen de un partido cofundado por un ex miembro de las Waffen SS han dado sus frutos. El partido ha prometido reforzar el poder adquisitivo, frenar la inmigración e impulsar la ley y el orden. "La victoria está a nuestro alcance, ¡así que aprovechemos esta oportunidad histórica y salgamos a votar!", escribió Le Pen en X el viernes.
Bajo Macron, Francia ha sido uno de los principales patrocinadores occidentales de Ucrania desde que Rusia la invadió en 2022. Pero Le Pen y Bardella han dicho que reducirían el apoyo francés a Ucrania, descartando el despliegue de tropas terrestres y misiles de largo alcance.
El camino del partido hacia la victoria podría verse bloqueado si la izquierda y el centroderecha unen sus fuerzas contra el AN en la segunda vuelta. Un Macron desafiante se mantuvo firme en su decisión de convocar elecciones, aunque advirtió a los votantes que una victoria de la extrema derecha o la extrema izquierda podría desencadenar una "guerra civil".
Ha insistido en que cumplirá el resto de su segundo mandato hasta 2027, sin importar qué partido gane. Hay al menos 49 millones de franceses con derecho a votar.
AFP / Gi
