A casi siete años del crimen de la concejal brasileña Marielle Franco, sus dos homicidas confesos comenzaron a ser juzgados este miércoles 30 de octubre por un jurado popular en Río de Janeiro. La fiscalía solicitó la pena máxima de 84 años de cárcel para los acusados, Ronnie Lessa y Elcio Queiroz, exmiembros de la policía militar de Río.
El caso se remonta al 14 de marzo de 2018, cuando la activista por los derechos de los negros y LGBT elegida concejal de Río fue acribillada a tiros dentro de su vehículo. La víctima tenía 38 años y su chofer, Anderson Gomes, también murió en el atentado.
"Hoy es el primer paso para la justicia, porque no podemos normalizar que ninguna vida sea segada de la forma en que nos arrebataron" la de Marielle Franco, declaró su hija, Luyara, de 25 años, durante una concurrida concentración de unas 200 personas afuera del tribunal antes del juicio.
El asesinato tuvo una gran repercusión internacional. Rápidamente, las hipótesis apuntaron al crimen organizado y la posible participación de milicias. En este tipo de maniobras confluyen grupos parapoliciales que siembran el terror en ciertas localidades y se apropian de terrenos públicos para levantar ilegalmente una fortuna inmobiliaria.
Nacida en una favela, Marielle Franco militó durante mucho tiempo contra la violencia policial y en favor de los habitantes de los barrios más pobres, en especial de los jóvenes negros, las mujeres y los miembros de la comunidad LGBTQIA+. También se enfrentó a la acción de las milicias.
Piden una pena de 84 años para los acusados
La familia de Franco, incluida su hermana Anielle, actual ministra de Igualdad Racial, fue recibida con aplausos a su llegada al tribunal por muchas personas que llevaban girasoles en la mano.
La fiscalía requirió la pena máxima de 84 años de prisión para Ronnie Lessa y Elcio Queiroz, ambos acusados y exmiembros de la policía militar de Río.
Lessa, quien disparó con una ametralladora a la víctima desde un vehículo conducido por Queiroz, confirmó ante la Justicia que se "encegueció" y "enloqueció" con la millonaria suma ofrecida para ejecutar el crimen, al declarar por videoconferencia desde la prisión durante más de tres horas.
"Quiero aprovechar la oportunidad y con absoluta sinceridad y arrepentimiento pedir perdón a las familias de Anderson, Marielle y (...) a toda la sociedad por los fatídicos actos que nos trajeron hasta aquí", afirmó Lessa. "Lamentablemente no podemos retroceder en el tiempo", agregó.
Los miembros del jurado escucharon también las declaraciones de varios testigos, entre ellos el de Fernanda Chaves, asesora de prensa de la concejal, que viajaba en el coche pero sobrevivió al atentado. La mujer relató por videoconferencia las circunstancias del ataque. Dijo que oyó una "ráfaga de disparos" y se agachó, pensando que era un "tiroteo entre policías y narcotraficantes".
"Yo estaba detrás de Anderson, y Marielle a mi derecha, del lado de donde venían los disparos", relató Chaves. Cuando los disparos cesaron y ella logró accionar el freno de mano, salió del vehículo, con el cuerpo "cubierto de sangre y vidrios rotos" para pedir ayuda. "Todavía tenía esperanzas de que (Marielle) estuviera viva", añadió en su declaración.
Los supuestos autores intelectuales del crimen
Tras su asesinato, Marielle Franco se convirtió en un ícono de la izquierda y la militancia de la causa negra en Brasil. "Lo que sucedió con ella fue una brutalidad tremenda. Fueron años sin respuesta; es importante conseguir esas respuestas lo más rápido posible para poner a esas personas en la cárcel", opinó desde las afueras del tribunal Lucas Barbosa, un estudiante de periodismo de 27 años.
El juicio no concierne, sin embargo, a los presuntos autores intelectuales del asesinato, el diputado federal Chiquinho Brazao y su hermano Domingos Brazao, asesor del Tribunal de Cuentas de Río. Detenidos en marzo tras haber sido incriminados por Ronnie Lessa, los hermanos Brazao comparecieron a declarar la semana pasada ante el Tribunal Supremo, al igual que el exjefe de la policía civil de la ciudad Rivaldo Barbosa.
Los dos hermanos y el policía, acusado de obstruir la investigación tras el asesinato, negaron cualquier implicación y las pesquisas aún están en curso. Según la investigación, Lessa habría matado a Marielle Franco tras sentirse "seducido" por una oferta de los hermanos Brazao en nombre de las milicias.
"El juicio de los autores del crimen es un paso importante (...) Sin embargo, la justicia sólo se alcanzará realmente cuando las autoridades brasileñas garanticen que todos los responsables del crimen (...) rindan cuentas de sus actos", remarcó Amnistía Internacional en un comunicado.
CA/ML