Este martes se vivieron momentos de tensión durante el primer discurso de la segunda gestión de Donald Trump ante el Congreso estadounidense. Mientras el mandatario se refería a los recortes en programas sociales, el congresista demócrata Al Green, de 78 años, interrumpió el discurso a los gritos y fue expulsado del recinto.
De esta manera, el representante de Texas, conocido por ser un férreo opositor a Donald Trump, se convirtió en el primer legislador en la historia reciente de Estados Unidos en ser expulsado del Congreso durante un discurso presidencial.
El incidente se desató cuando el mandatario hablaba sobre los recortes que planea implementar en el programa Medicaid, una cobertura de salud para personas de bajos recursos de la cual dependen 80 millones de estadounidenses. En ese momento, Al Green se levantó se su asiento y comenzó a señalar a Trump con su bastón, mientras le decía que no tenía potestad para hacer un ajuste en ese tipo de prestaciones.
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El clima en el capitolio era tenso desde el comienzo del discurso de Trump, quien rompió su propio récord al hablar durante una hora y 42 minutos. Sus intervenciones eran aplaudidas por los republicanos, mientras que los demócratas guardaban silencio y levantaban carteles de repudio. En ese contexto, Green enunció su protesta, dirigiéndose directamente al presidente.
“El presidente decía que tenía un mandato, y yo estaba dejando claro que no tiene mandato para recortar Medicaid”, se justificó Green ante la prensa después del incidente.
Ante la intervención de Green, los legisladores republicanos comenzaron a corear “¡USA! ¡USA!” para intentar acallar los gritos del parlamentario opositor. Mientras tanto, desde el estrado, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, observaba la escena con incomodidad y el vicepresidente JD Vance, sentado a su lado, hizo un gesto con el pulgar indicando que Green debía ser expulsado del recinto.
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En medio del griterío generalizado, Johnson pidió orden en la sala y exigió a Green que se sentara en su banca. “¡Tome asiento, señor!”, ordenó el presidente de la Cámara. Ante la negativa del parlamentario, Johnson ordenó al Sargento de Armas que lo escoltara fuera de la sala.
La expulsión de Green constituye una de las medidas disciplinarias más rápidas y drásticas aplicadas a un legislador por conducta inapropiada en el Congreso. Más tarde, Johnson anunció que impulsará una censura formal contra el congresista, una sanción que, si bien no tiene implicaciones legales, representa una seria reprimenda política.
Al Green: "Aceptar el castigo vale la pena"
Más tarde, Al Green reivindicó en redes sociales su accionar y aseguró que valió la pena la protesta contra los recortes presupuestarios planteados por Trump.
“Aceptar el castigo vale la pena para que la gente sepa que algunos de nosotros vamos a oponernos al deseo de este presidente de recortar Medicare, Medicaid y la Seguridad Social”, expresó en su cuenta de X.
MC/LT