Los incendios en Los Ángeles, Estados Unidos, no solo han sido un infierno apocalíptico para "ricos y famosos", ya con 16 muertos y 14 mil hectáreas reducidas a cenizas, sino que uno de los capítulos más desoladores lo constituyen miles de animales, corriendo desesperados tratando de evitar una muerte segura. La cantidad de ellos que ha muerto es todavía imposible de medir, pero mientras tanto son centenares los bomberos, activistas y voluntarios que tratan de ayudar a mascotas abandonadas y todo tipo de animales en medio del desastre, en casos hasta arriesgando sus vidas en esas tareas.
"Es muy duro para ellos porque no saben lo que está pasando", manifestó a AFP Janell Gruss, quien tiene a cargo un establo con 25 caballos en Altadena, al norte de Los Ángeles. El hombre contó lo dramático que fue tratar de sacar a esos animales en medio de una situación de vida o muerte que obligaba a la evacuación inmediata.
Desde el Centro Ecuestre de Los Ángeles, lugar que recibió cientos de animales desde que el fuego comenzó a expandirse sin control por la costa oeste de Estados Unidos, Gruss relató: "El último caballo que sacamos del establo... fue realmente difícil. Había mucho humo, estaba oscuro, no podía ver. El caballo y yo tropezábamos...".
"Fue desesperante... Pensé que yo sería la persona que iba a rescatar el último caballo y no sale", añadió el hombre rompiendo en llanto.
En medio de la tragedia provocada por los incendios, la Sociedad Humana de Pasadena ya recibió centenares de animales provenientes de muchos lugares cercanos, donde el fuego ya consumió más de 5.600 hectáreas. En ese contexto, se reunían todo tipo de donaciones de alimento, abrigo y tratamientos médicos para que esos animales puedan sobrevivir.
Lo que el fuego se llevó: en medio del desastre, Los Angeles suma testimonios desgarradores
"Nunca hemos visto algo así...", expresó Jennie Nevin, Directora de Comunicación del Centro Ecuestre de Los Ángeles, que abrió sus puertas a todo tipo de animales. "La primera noche, el martes, fue realmente caótica. Mucha gente venía de todos lados...", señaló.
En ese lugar refugiaron de las llamas burros, cerdos, ponys, caballos, hasta una vaca pequeña. "Realmente se necesita de todos", señaló Nevin, sobre el trabajo que se está realizando en el lugar, el cual se convirtió en un oasis en medio de la catástrofe.
Activistas, veterinarios y voluntarios se mueven incansablemente en diferentes puntos de la ciudad para rescatar y albergar animales, rescatándolos del fuego. Annie Harvilicz, fundadora de la clínica y fundación Animal Wellness Center, ofreció su ayuda vía redes y manifestó: "A medida que el fuego retrocede en algunas áreas, encontraremos más mascotas y animales heridos. Esto es solo el comienzo".
Hasta el momento Harvilicz tenía a su cuidado 41 animales, en su mayoría perros, gatos y conejos, albergándolos en su casa y en un hospital para mascotas.
En otras de las imágenes difundidas en redes sociales se veía a animales correr desesperados, mientras trataban de ayudarlos en situaciones conmovedoras. Escenas de puro amor humano.
AS./HB
