Es la historia de cada año en México para el rubro: se prohíben las corridas de toros, luego se habilitan y posteriormente vuelven a prohibirse. Sin embargo, en esta ocasión, el planteo es otro: un proyecto oficial para que se reduzca el nivel de salvajismo con el que se llevan a cabo, prohibiendo que se mate al animal y el uso de los elementos punzantes con los que torturan a los antes del final.
Los empresarios taurinos rechazan de plano la iniciativa de la alcaldía de Ciudad de México, afirmando que no asesinar a los toros conducirá a la paulatina desaparición de esas "fiestas".
Varias asociaciones ligadas a la tauromaquia se han unido para manifestar su oposición al proyecto de la alcaldesa, Clara Brugada (de un partido de izquierda) señalando que "es una clara amenaza contra una de las tradiciones culturales más arraigadas en nuestro país".
La preocupación por parte de quienes se dedican a las corridas de toros radica en que, a diferencia de prohibiciones anteriores, esta podría ser la definitiva: quienes proponen que se quite la violencia del evento, contarían con los votos necesarios para que se apruebe la reforma. Se trata de una coalición de izquierda encabezada por el partido oficialista Morena. La iniciativa fue aprobada este viernes y podría ser presentada al pleno el próximo martes.
Puntualmente, lo que plantean es que se prohiba la muerte del toro, dentro y fuera de la plaza, y el empleo de objetos punzantes como lanzas, banderillas o espadas, permitiendo sólo "el uso del capote y la muleta". Estas características, según Plaza México, “desvirtúan por completo" la esencia de las corridas, que podrían convertirse "en un evento ajeno a su verdadera naturaleza, lo que significa la antesala de su desaparición".
Según el estadio más importante del país, que cuenta con capacidad para 42.000 espectadores, en ciudades donde se decidió optar por estas "transformaciones radicales", las corridas de toros están prácticamente canceladas, afectando además la cría del toro de lidia. La reforma legal se discute después de que la plaza celebrara el pasado domingo 9 de marzo la última corrida de la temporada, donde participaron matadores de España y México.
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La insistencia como arma
Brugada lanzó su propuesta tras años de disputas judiciales entre promotores de la tauromaquia y defensores de los animales, que buscaban erradicar las corridas de la capital. De hecho, sucedió en más de una ocasión que el evento quedara prohibido por un tiempo, pero con el correr de los meses se reactivaba.
De 2022 a la fecha se suspendieron los shows de tauromaquia en cuatro ocasiones. Fue la jueza primera de Distrito Minerva Herlinda Mendoza Cruz, en Materia Administrativa, quien en 2024 había otorgado el amparo a favor de la protección de los animales lastimados durante estos eventos. Tras años de reclamos, la asociación civil Va por Sus Derechos ganó la resolución.
Decenas de simpatizantes del Partido Verde, aliado del oficialismo, se manifestaron este viernes frente al Congreso capitalino para reclamar la prohibición total de los festejos. Hasta el momento, cuatro de los 32 estados mexicanos los suspendieron.
A la fecha, siete países todavía celebran ferias taurinas: Ecuador, España, Francia, México, Perú, Portugal y Venezuela. En mayo de 2024, Colombia aprobó la prohibición de las corridas de toros y otros espectáculos de maltrato animal a partir de 2027 y en la capital de Ecuador, Quito, se prohibió matar al animal.
TC
