El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, anunció que se levantaría la ley marcial y se retirarían las tropas, horas después de hacer la impactante declaración.
"Hace un momento, hubo una demanda de la Asamblea Nacional para levantar el estado de emergencia, y hemos retirado al ejército que fue desplegado para las operaciones de ley marcial", dijo Yoon en un discurso televisado.
"Aceptaremos la solicitud de la Asamblea Nacional y levantaremos la ley marcial a través de la reunión del Gabinete", agregó el mandatario.
Yoon Suk Yeol estableció la Ley Marcial acusando a la oposición de paralizar al gobierno con "actividades antiestatales"
En un dramático discurso televisado de emergencia a la nación, Yoon anunció el martes por la noche que impondría la ley marcial, acusando a la oposición de paralizar al gobierno con "actividades antiestatales".
Sin embargo, 190 legisladores lograron ingresar a la asamblea en las primeras horas del miércoles, donde votaron por unanimidad bloquear la declaración de la ley marcial y pedir su levantamiento.
Según la Constitución, la ley marcial debe levantarse cuando una mayoría del parlamento lo exige.
Yoon dio una serie de razones para justificar su anuncio: la primera declaración de ley marcial de Corea del Sur en más de 40 años.
"Para salvaguardar a una Corea del Sur liberal de las amenazas planteadas por las fuerzas comunistas de Corea del Norte y eliminar a los elementos antiestatales que saquean la libertad y la felicidad del pueblo, declaro por la presente la ley marcial de emergencia", dijo Yoon en su discurso anterior televisado en vivo a la nación.
Yoon no dio detalles de las amenazas del Norte, pero el Sur sigue técnicamente en guerra con Pyongyang, que posee armas nucleares.
Un decreto de seis puntos del nuevo comandante de la ley marcial, el jefe del ejército, general Park An-su, prohibiendo las actividades y partidos políticos, la "propaganda falsa", las huelgas y las "reuniones que incitan al malestar social".
La orden también pone a todos los medios de comunicación bajo la autoridad de la ley marcial y ordena a todo el personal médico, incluidos los médicos en huelga, regresar a trabajar en un plazo de 48 horas.
¿Qué pasó en el parlamento surcoreano tras la declaración de la ley marcial?
Las fuerzas de seguridad sellaron la Asamblea Nacional, los helicópteros aterrizaron en el techo y las tropas entraron al edificio por un breve tiempo, aparentemente en un intento de impedir que los legisladores entraran.
Pero 190 legisladores lograron entrar y votaron por unanimidad para rechazar la declaración de Yoon y pedir que se levante la ley marcial.
Afuera se reunieron cientos de manifestantes, muchos de ellos gritando consignas pidiendo que arrestaran a Yoon .
¿Por qué Yoon hizo esto?
Yoon dijo que estaba actuando para proteger la democracia liberal de su país de los "elementos antiestatales" y las "amenazas planteadas por Corea del Norte", pero dio pocos detalles.
Si bien fue inesperado, el anuncio se produjo en el contexto de una disputa presupuestaria enconada entre Yoon y el opositor Partido Demócrata.
La oposición ha recortado alrededor de 4,1 billones de wones (2.800 millones de dólares) del presupuesto de 677 billones de wones propuesto por Yoon para el próximo año, lo que llevó al presidente a quejarse de que se estaban recortando "todos los presupuestos clave esenciales para las funciones básicas de la nación".
"Lo que está claro es que Yoon ha sido un líder profundamente impopular e ineficaz y que está teniendo dificultades para conseguir cualquier tipo de apoyo público para cualquier cosa que intente hacer", dijo Alan Yu, ex diplomático estadounidense en Asia que ahora trabaja en el Center for American Progress.
"El uso de la ley marcial parece casi un movimiento desesperado para intentar escapar, tanto en un sentido político como normativo, pero es realmente un mal uso en ambos frentes".
Las reacciones internacionales
Corea del Sur es un aliado clave de Occidente en Asia, considerado un importante baluarte democrático en una región dominada por regímenes autoritarios, y el drama se observa con preocupación.
Washington expresó su "grave preocupación" por la situación y pidió que se resuelva "pacíficamente y de acuerdo con la ley", mientras que Gran Bretaña afirmó que estaba "vigilándola de cerca".
China, un aliado clave de Corea del Norte, poseedora de armas nucleares, instó a sus ciudadanos a actuar con cautela, mientras que Rusia, cada vez más cercana a Pyongyang, calificó la situación de "alarmante".