El jefe de los rebeldes yihadistas en Siria declaró ayer que su objetivo es “derrocar al régimen” de Bashar al Assad, después de que sus combatientes se apoderaran de ciudades claves en una ofensiva fulgurante que Turquía afirmó apoyar.
En menos de una semana, el avance de los insurgentes asestó un duro revés al gobierno del presidente Assad, que intenta frenarlo. Los rebeldes se encuentran a las puertas de Homs, a 150 kilómetros de la capital, Damasco.
La ofensiva, que en realidad son dos combinadas –Disuadir la Agresión, lanzada por HTS, la antigua rama local de Al Qaeda, y Amanecer de Libertad, encabezada por rebeldes sirios–, es la primera a gran escala desde que los presidentes de Turquía y Rusia, Recep Tayyip Erdogan y Vladimir Putin, respectivamente, pactaran en 2020 un alto el fuego tras meses de combates en un país devastado por una guerra civil que desde su inicio en 2011 dejó medio millón de muertos y millones de desplazados y refugiados. Siria está dividida en varias zonas de influencia, donde los beligerantes cuentan con el apoyo de diversas potencias extranjeras.
Frente a la ofensiva lanzada el 27 de noviembre desde la provincia de Idlib, bastión de los rebeldes, en el noroeste de Siria, las fuerzas de Assad se retiraron rápidamente en algunos casos y en otros libraron combates esporádicos.
Homs es la última gran ciudad que se encuentra en el eje que conduce a Damasco. Después de haber conquistado Alepo y Hama, si los rebeldes toman Homs, solo quedarían la capital y la costa mediterránea bajo el gobierno de Assad.
“Cuando hablamos de objetivos, la finalidad de la revolución sigue siendo derrocar a este régimen”, declaró Abu Mohamed al Jolani, jefe del grupo islamista radical Hayat Tahrir al Sham (HTS), la antigua rama siria de Al Qaeda, que encabezó la ofensiva. “Tenemos derecho a usar todos los medios disponibles para alcanzar esta meta”, agregó, en una entrevista con CNN divulgada ayer.
Una “amenaza” para la región. Rusia, principal aliado del gobierno sirio, instó a sus ciudadanos a salir de ese país. La intervención rusa en 2015 ayudó a las tropas gubernamentales a recuperar gran parte del territorio perdido desde el inicio de la guerra civil. E Irán, el otro gran aliado, aseguró a través de su canciller, Abás Araqchi, que la ofensiva rebelde “constituye una amenaza para todos los países vecinos y para el conjunto de la región”.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, expresó en cambio su apoyo a los rebeldes. “Idlib, Hama, Homs y por supuesto, el objetivo: Damasco. El avance de los opositores continúa. Deseamos que este avance prosiga sin incidentes”, sostuvo.
En Hama, la población arrancó y remolcó con un vehículo la cabeza de una estatua de Hafez al Assad, padre y predecesor del actual mandatario, como mostraron imágenes que circularon en las redes sociales. El difunto dirigente ordenó la masacre ocurrida en esa ciudad en 1982, durante la represión de una insurrección de los Hermanos Musulmanes.
En Homs, decenas de miles de habitantes, en su mayoría de la comunidad alauita, a la que pertenece Assad, huyeron hacia la costa, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), una ONG radicada en el Reino Unido que tiene una extensa red de informadores en Siria. “El miedo cubre la ciudad”, afirmó un habitante de un barrio alauita de Homs, que añadió que los alauitas, que son chiitas, tratan de huir lo antes posible a Tartús, en la costa.
Más de 800 muertos. El OSDH indicó que las tropas gubernamentales sirias se habían retirado de Homs, pero el ministerio sirio de Defensa lo negó. En su cuenta de Facebook, sostuvo que “las noticias en páginas de terroristas sobre la retirada del Ejército de Homs no son ciertas”, desmentido similar a los emitidos previamente respecto a Alepo y Hama, en las que al final sí se produjo la entrada de yihadistas y rebeldes. “El Ejército sirio está presente en Homs y sus alrededores y desplegado en líneas defensivas fijas y sólidas que han sido reforzadas por un gran número de fuerzas equipadas con diferentes tipos de equipamiento y armas. Nuestras fuerzas están preparadas para repeler cualquier ataque terrorista”, subrayó.
Asimismo, el Observatorio afirmó que los rebeldes “entraron en las ciudades de Rastan y Talbiseh”, en la provincia de Homs, ante la ausencia total de las fuerzas del régimen.
Según esta ONG, el control de Homs permitiría a los rebeldes “cortar la carretera principal que conduce a la costa siria”, bastión de la minoría alawita.
El ejército sirio afirmó que bombardeó “vehículos y concentraciones terroristas” en la provincia de Hama y que había enviado refuerzos a Homs.
Desde el 27 de noviembre, las hostilidades dejaron 826 muertos, entre ellos 111 civiles, según el OSDH. La ONU, por su parte, ha reportado 280 mil desplazados.
En el frente este, las fuerzas kurdas, que ya controlaban gran parte del noreste de Siria, indicaron que se están desplegando en zonas de las que se habían retirado las tropas gubernamentales. “Para proteger a nuestro pueblo, nuestros combatientes del Consejo Militar de Deir Ezzor se desplegaron en la ciudad de Deir Ezzor y al oeste del río Éufrates”, indicó en un comunicado ese organismo de mayoría árabe afiliado a las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), dirigidas por los rebeldes kurdos.
El jefe de la FDS, Mazlum Abdi, declaró que está abierto a dialogar con los rebeldes islamistas y también con Turquía, que considera a su organización como un grupo “terrorista”.
“Queremos una desescalada con Hayat Tahrir al Sham (HTS) y otras milicias”, considerando que el rápido avance de los rebeldes comporta “una nueva realidad política y militar” en Siria, añadió.
En el sur del país, las fuerzas sirias abandonaron varias posiciones en la provincia de Derá, cuna de la revuelta contra Assad, y rebeldes locales se apoderaron de edificios administrativos, según el OSDH.
Grupos armados también tomaron un puesto fronterizo con Jordania poco después de que el reino lo cerrara, según la misma fuente.
Israel refuerza sus posiciones en los Altos del Golán
Agencias
El ejército de Israel anunció ayer un “refuerzo” de su despliegue en los Altos del Golán ante la situación derivada de la ofensiva a gran escala lanzada la semana pasada por yihadistas y rebeldes en Siria y recalcó que “no permitirá ninguna amenaza cerca de su frontera”.
“Ante el análisis de situación en marcha desde ayer en el Estado Mayor y el Mando Norte y los acontecimientos en los combates internos en Siria, se ha decidido reforzar las fuerzas aéreas y terrestres en el sector de los Altos del Golán”, dijo a través de un comunicado.
Así, manifestó que “las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) supervisan los acontecimientos y se preparan para todos los escenarios, en ataque y en defensa”. “No permitiremos amenazas cerca de la frontera de Israel”, agregó.
En este sentido, destacó que las FDI “trabajarán para desarticular cualquier amenaza para los ciudadanos de Israel” y añadió que sus fuerzas “están desplegadas en la zona fronteriza y preparadas, en línea con diversos escenarios”.
Los Altos del Golán son un territorio que Israel arrebató a Siria durante la Guerra de los Seis Días (1967) y la Guerra del Yom Kipur (1973) y que se anexionó de forma efectiva en 1981, un movimiento no reconocido por parte de la comunidad internacional.
Cancilleres advierten sobre la inestabilidad regional
Agencias
El avance de las fuerzas de oposición en Siria representa “un grave peligro” no solo para ese país, sino también para Irán e Irak, dijeron ayer los ministros de Asuntos Exteriores de los tres países en un comunicado conjunto.
Los cancilleres iraquí, Fuad Hussein, iraní, Abbas Araghchi y sirio, Bassam al-Sabbagh, celebraron una reunión trilateral en Bagdad ayer para discutir la crisis en Siria mientras los yihadistas continúan avanzando.
Los tres países describieron a las milicias yihadistas como “terroristas” y enfatizaron que era “necesaria una acción colectiva para enfrentarlas”. Los ministros también condenaron “los continuos ataques israelíes contra Siria, así como contra Gaza y el Líbano”, según la declaración conjunta.
“No queda más remedio que coordinar, cooperar y continuar las consultas diplomáticas para eliminar todos los riesgos de escalada en la región”, agregaron. También enfatizaron “la necesidad de movilizar todos los esfuerzos árabes, regionales e internacionales para alcanzar soluciones pacíficas a los desafíos que enfrenta la región en general y Siria en particular”.
Los drusos también se rebelan en el Sur
Agencias
Milicias drusas y fuerzas del gobierno sirio se enfrentaron durante las últimas horas en la ciudad de Sueida, en el sur de Siria, y un tradicional bastión de oposición al presidente Bashar al Assad, alimentada ahora por la ofensiva contra Damasco emprendida por yihadistas y rebeldes desde el noroeste del país.
Medios locales como Sueida 24 han informado que los vehículos militares del Ejército sirio se han retirado de Al Lajat, al noroeste de la capital homónima de esta gobernación, para escapar de ataques de las milicias.
Sueida es uno de los bastiones de la minoría drusa en el país y lleva años siendo epicentro del descontento de buena parte de esta población siria contra la gestión del mandatario, mientras medios oficialistas achacan las quejas a movimientos separatistas escondidos y “alimentados por potencias extranjeras”.
El mismo medio informa que las milicias drusas han tomado el control de la principal cárcel de la localidad y liberado a numerosos detenidos y han declarado un toque de queda en la ciudad de Suwayda durante 24 horas, a partir de las nueve de la noche, “dada la preocupación reinante por la vida y la seguridad de los civiles, y para evitar cualquier caos que pueda afectar la seguridad y estabilidad de la ciudad”.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos asegura que la ciudad ya se encuentra fuera de control de las fuerzas del gobierno sirio u que el gobernador de la provincia “se ha dado a la fuga” sin que las autoridades sirias se hayan pronunciado al respecto.