Blindado. El traslado del exvicepresidente incluyó un gran despliegue. |
afp
Sofía Cordero*
Tratando de buscar un poco explicaciones, creo que es importante marcar dos niveles del análisis. El primero, el político interno, es decir, la situación, el contexto en que se da este desmadre, esta locura, este impasse con México. Y digo interno, porque desde enero, cuando fue decretado el conflicto armado interno y declaradas como terroristas 22 organizaciones del crimen organizado, varias de ellas tienen vínculos directos o son parte de los carteles de Sinaloa o de Jalisco Nueva General. Entonces, ahí hay un vínculo con México muy delicado, un vínculo que roza no solo susceptibilidades sino también cuestiones muy profundas que deberían pasar por la cooperación y que por la diferencia ideológica de los gobiernos no ha sido posible. Es un tema muy complejo de tratar.
Por otro lado, está el antecedente de que, en Ecuador, hay muchos sectores que ven que México recibe con brazos abiertos y desde hace años a los principales ministros, viceministros, exasambleístas y funcionarios de alto rango del correísmo que llegaron evitando procesos judiciales, penales, y de corrupción. Todo esto explica el rechazo que expresó gran parte de la ciudadanía cuando el exvicepresidente se refugió en la embajada mexicana.
Hasta que hace unas pocas horas, Andrés Manuel López Obrador decide hacer esas declaraciones respecto del asesinato de Villavicencio, tomando la misma postura que tomó Rafael Correa cuando sucedió el asesinato, de decir que fue un complot para que la candidata del correísmo pierda. El gobierno de Ecuador obviamente reacciona y declara como persona no grata a la embajadora de México.
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Ahora, en las próximas horas hay que ver cómo se van decantando las cosas en el plano interno. Si la Revolución Ciudadana de Correa como bancada rompe el pacto, que se supone que no tenían, con el gobierno y se declaran en oposición radical, piden la renuncia del presidente y de la canciller Gabriela Somerfeld y llaman a juicio político a la ministra de Gobierno y al ministro de Defensa.
