INTERNACIONAL
tras las conclusiones de la OTAN

El Kremlin advirtió que sus misiles apuntan hacia Europa

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Arsenal. Uno de los tantos desfiles en la Plaza Roja de Moscú. | cedoc

El Kremlin advirtió ayer a Europa que la decisión anunciada esta semana de desplegar misiles estadounidenses de largo alcance en Alemania puede convertir a las capitales europeas en objetivo de Rusia y repetir una confrontación como la de la Guerra Fría.

“Estados Unidos sigue ganando dinero. Europa es objetivo de nuestros misiles, nuestro país es objetivo de los misiles estadounidenses en Europa. Esto ya lo vivimos. Tenemos la capacidad de detener estos misiles, pero las víctimas potenciales son las capitales de esos países europeos”, afirmó el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.

Durante la cumbre de la OTAN en Washington, los gobiernos de Estados Unidos y Alemania anunciaron que iniciarán el despliegue puntual de misiles estadounidenses de largo alcance en territorio alemán en 2026. En el comunicado, Estados Unidos y Alemania mencionaron que este plan incluye el despliegue de misiles SM-6, misiles Tomahawk y armas hipersónicas en desarrollo, que aumentarán el alcance de los proyectiles desplegados actualmente en Europa.

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Además, Francia, Polonia, Italia y Alemania anunciaron un acuerdo para el desarrollo de misiles de crucero con un alcance superior a los 500 kilómetros.

“Mantener líneas de comunicación”. El Kremlin condenó el jueves la decisión, que criticó como una vuelta a la Guerra Fría en referencia al enfrentamiento entre la extinta Unión Soviética y Estados Unidos, marcado, entre otros frentes, por la crisis de los euromisiles a finales de la década de 1960 y 1980, provocada por el despliegue soviético y luego estadounidense de misiles con capacidad nuclear en Europa. El Viejo Continente quedó dividido con lo que Winston Churchill llamó la “cortina de hierro”, entre los países con dictaduras bajo la órbita soviética y los “occidentales”. En su mayoría, todos integran hoy la Unión Europea o aspiran a hacerlo.

La crisis de los misiles se cerró con la firma del histórico tratado sobre Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio (INF) de 1989, suscrito por el entonces presidente estadounidense Ronald Reagan y el líder soviético Mijaíl Gorbachov, que limitaba el uso de misiles de medio alcance, tanto convencionales como nucleares.

Este tratado quedó enterrado después de que Estados Unidos se retirara del mismo en 2019 durante el gobierno del republicano Donald Trump, tras acusar reiteradamente a Moscú de incumplirlo. Entonces, Rusia aseguró que mantendría una moratoria en la producción de este tipo de misiles, si Estados Unidos no los desplegaba a una distancia que les permitiera alcanzar territorio ruso.

Los titulares de Defensa de Rusia, Andréi Belóusov, y el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, hablaron por teléfono para abordar la cuestión de reducir el riesgo de una “posible escalada”, informó Moscú el viernes. El Pentágono subrayó “la importancia de mantener líneas de comunicación” con Rusia, en medio del conflicto en Ucrania, apoyado por las potencias occidentales desde que Moscú lanzó una operación militar en febrero de 2022.

Las relaciones entre Rusia y la OTAN se degradaron profundamente desde el inicio de la ofensiva rusa en 2022 en Ucrania, país apoyado por los miembros de la Alianza atlántica. Los países occidentales adoptaron fuertes sanciones económicas contra Rusia, que estrechó lazos con China, gran rival de Estados Unidos a escala mundial, y también con Corea del Norte. La declaración final de la cumbre de Washington de la OTAN afirma que el camino para el ingreso de Kiev a la Alianza es “irreversible”.

Las autoridades europeas acusan también a Rusia de llevar a cabo una guerra híbrida en su contra, recurriendo a un amplio espectro de vectores, desde ataques informáticos hasta el espionaje, para debilitar a las empresas europeas.