El iceberg A23a. con una superficie de 3.600 kilómetros cuadrados y un peso estimado de casi un billón de toneladas se desprendió de la Antártida y se encuentra a la deriva en las aguas del Océano Austral, según las imágenes satelitales registradas por la Encuesta Antártica Británica. En octubre del corriente año, el informe titulado “Protegiendo un Océano Austral en constante cambio” alertó sobre las “temperaturas récord” y el “deshielo acelerado”.
Según los científicos del Instituto Polar Británico, el coloso de hielo duplica el tamaño de la superficie del Gran Londres y se dirige hacia las aguas más cálidas del Atlántico Sur.
El cambio climático pudo haber influido en el movimiento del iceberg A23a, que se encuentra en un estado de deterioro evidente. Los investigadores británicos, explicaron que “las temperaturas más cálidas, tanto del aire como de las aguas superficiales del océano, fueron desgastando sus bordes, aunque su parte central permanece relativamente intacta”.
Al igual que otros icebergs en el Mar de Weddell, es probable que A23a sea arrastrado por la Corriente Circumpolar Antártica hacia el Atlántico Sur, a través del conocido “callejón de los icebergs”. Su destino más probable es la isla subantártica de Georgia del Sur, donde se fragmentará en trozos más pequeños que eventualmente se derretirán.
En relación con ello, el oceanógrafo de la Encuesta Antártica Británica, Andrew Meijers, señaló: “Estamos interesados en ver si tomará la misma ruta que otros grandes icebergs, que se han desprendido de la Antártida” y subrayó que “lo que es más importante, qué impacto tendrá en el ecosistema local”.
El témpano de grandes dimensiones se encuentra en movimiento, tras décadas encallado en el fondo marino En 2020, inició su lento movimiento hacia el norte, pero no fue hasta 2023 cuando logró liberarse del vórtice oceánico conocido como Columna de Taylor, que lo mantenía girando sobre sí mismo.
A través de un comunicado, el Instituto polar británico explicó que “durante meses el iceberg estuvo atrapado en un columna de Taylor, un fenómeno oceanográfico en el que el agua que gira sobre un monte submarino, atrapa los objetos en su lugar” y puntualizó que “dicha dinámica hizo que el A23a girara en un punto, retrasando su rápida deriva hacia el norte”.
¿Cuál fue el origen del iceberg colosal A23a que se desunió de la Antártida?
Es un remanente del iceberg A23, que se desprendió en 1986 de la plataforma de hielo Filchner en la Antártida. El bloque inicial se dividió en tres partes, y el A23a es el de mayor tamaño. Durante más de tres décadas, permaneció encerrado en el lecho marino del Mar de Weddell, donde sus placas de hielo, de hasta 400 metros de espesor, resistieron los embates del tiempo.
El doctor en geología y glaciólogo del Instituto Argentino de Nivología y Ciencias Ambientales (IANIGLA), Lucas Ruiz, precisó que “permaneció encallado en un área específica. Este fenómeno ocurrió debido a que, mientras no pierde volumen por derretimiento, el témpano no puede liberarse del anclaje que lo mantiene encallado”
Su masa, alguna vez colosal, está disminuyendo a medida que avanza hacia zonas más cálidas alejadas de la Antártida, un viaje que, según los expertos, acelerará su desintegración.
PM