El Foro de Davos presentó su nuevo informe de Riesgos Globales para 2025, donde realizó una encuesta a más de 900 líderes de negocios alrededor del globo. Allí se explicó cuáles serían las cuestiones más relevantes para Argentina y también a nivel mundial.
Según la investigación la desaceleración económica (recesión y/o estancamiento), pobreza y desigualdad (riqueza, ingresos), inflación, deuda pública y desempleo o falta de oportunidades económicas serán los temas clave para que el Gobierno tome acción ya desde el inicio del año. Y si bien son cuestiones que resultan, a simple vista, intrínsecas de la economía argentina, lejos están de las preocupaciones internacionales para este ciclo, que estará más enfocado en otras problemáticas.
El panorama global se inclina hacia los conflictos bélicos, como presuponían los expertos. De hecho, una cuarta parte de los encuestados señalaron a las guerras como el principal riesgo inmediato, reflejo de “las crecientes tensiones geopolíticas y de una mayor fragmentación global”.
También señalaron a la manipulación informativa y las “fake news” como los tópicos a atacar en el corto plazo ya que, según indicaron, cuentan con la capacidad de “incrementar aún más la inestabilidad actual y la desconfianza en las instituciones, complicando la necesidad urgente de cooperación para abordar crisis globales”.
Con respecto al mediano y largo plazo, el informe destaca los riesgos ambientales, encabezados por “eventos climáticos extremos, pérdida de biodiversidad y colapso de los ecosistemas”.
Los últimos dos años también vieron las temperaturas globales promedio superar un límite crítico de calentamiento de 1,5 grados Celsius por primera vez, dijo el monitor climático europeo la semana pasada.
En esta misma línea, el Director Ejecutivo del Foro Económico Mundial, Mirek Dusek, señaló: “Las crecientes tensiones geopolíticas, la fractura de la confianza global y la crisis climática están poniendo a prueba el sistema global como nunca antes”.
Por este motivo, el funcionario indicó que “en un mundo marcado por divisiones cada vez más profundas y riesgos en cascada, los líderes globales tienen una elección: fomentar la colaboración y la resiliencia, o enfrentar una inestabilidad creciente. Las apuestas nunca han sido tan altas”.
Por su parte, la integrante de la consultora Marsh McLennan, Carolina Klimt, citó cifras de Global Trade Alert, una organización encargada de evaluar políticas comerciales. En su visión, expresó: “Las nuevas intervenciones políticas perjudiciales aumentaron de 600 en 2017 a más de 3.000 por año en 2022. Ni siquiera quiero adivinar dónde terminaremos en 2025".
Las predicciones o “sensaciones” de los especialistas para la próxima década no son mucho más alentadores. Y es que los encuestados son más optimistas con respecto al corto plazo en comparación a lo que se viene para los próximos 10 años.
Casi dos tercios de los encuestados anticipan un panorama global “turbulento o tormentoso para 2035”, impulsado en particular por desafíos ambientales, tecnológicos y sociales cada vez más intensos.
Hacia el lado de las relaciones entre países, también se ven problemas en el horizonte: la encuesta pronostica cierta inestabilidad en los próximos dos años en la cooperación internacional, debido a “presiones crecientes” con respecto a los mecanismos de ayuda entre naciones.
Javier Milei asistirá al Foro de Davos
El mandatario volverá a Suiza, el primer lugar donde disertó tras su asunción frente a la comunidad internacional. Allí, además de emitir un discurso que ya viene preparando en las últimas semanas, también recibirá el premio “Escuela de Salamanca”, otorgado por una organización liberal.
Primero, el mandatario viajará a Estados Unidos para ser parte de la ceremonia que ubique nuevamente a Donald Trump al frente de la Casa Blanca con quien, no es ningún secreto, intentará mantener buenas relaciones comerciales y económicas durante su paso por el Ejecutivo.
La primera vez que Milei asistió al Foro de Davos como presidente de Argentina, expuso en un panel llamado “Lograr la seguridad y la cooperación en un mundo fracturado”. Allí advirtió: “Occidente está en peligro porque los líderes que lo tienen que defender están cooptados por el socialismo”.
También había remarcado que lejos de ser la causa de los problemas “el capitalismo de libre empresa como sistema económico es la única herramienta que tenemos para terminar con el hambre, la pobreza y la indigencia a lo largo y a lo ancho del planeta". Y agregó: "La evidencia empírica es incuestionable”.
TC / Gi