Varios miembros de la administración entrante de Donald Trump han recibido amenazas, incluidas alertas de bomba, dijo el FBI, y un candidato informó haber recibido una amenaza de bomba casera enviada con un mensaje pro palestino.
"El FBI está al tanto de numerosas amenazas de bomba e incidentes de ataques con armas de fuego contra nominados y designados del nuevo gobierno, y estamos trabajando con nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley", dijo la agencia en un comunicado.
Swatting se refiere a la práctica de llamar a la policía urgentemente a la casa de alguien bajo falsas promesas. Este tipo de llamadas falsas son comunes en los Estados Unidos y han visto numerosas figuras políticas importantes como blanco de ataques en los últimos años.
Karoline Leavitt, portavoz del equipo de transición de Trump, dijo anteriormente que varios designados y nominados "fueron objeto de amenazas violentas y antiamericanas contra sus vidas y las de quienes viven con ellos".
Elise Stefanik, una congresista leal a Trump elegida para ser embajadora ante la ONU, dijo que su residencia en Nueva York era blanca de una amenaza de bomba.
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Ella dijo en una declaración que ella, su esposo y su hijo pequeño regresaban a casa desde Washington para las vacaciones de Acción de Gracias cuando se enteraron de la amenaza.
Lee Zeldin, elegido por Trump para dirigir la Agencia de Protección Ambiental, dijo que su casa era blanca de una amenaza con una bomba casera enviada con un "mensaje con temática pro palestina".
El ex congresista de Nueva York dijo que él y su familia no estaban en casa en ese momento.
Fox News Digital citó fuentes no identificadas que dijeron que John Ratcliffe, el candidato de Trump para dirigir la CIA, y Pete Hegseth, la elección del secretario de Defensa, también fueron atacados.
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Antes de su regreso a la Cámara en enero, Trump ya ha reunido rápidamente un gabinete de leales, incluidos varios críticos por una grave falta de experiencia.
El republicano, que parece dispuesto a evitar un juicio por los procesos penales relacionados con los intentos de revocar su derrota electoral de 2020, resultó herido en la oreja en julio en un intento de asesinato durante una mitin de campaña. El tirador murió en un contraataque.
En septiembre, las autoridades arrestaron a otro hombre acusado de planear dispararle a Trump mientras jugaba golf en su campo de West Palm Beach, Florida.
