El Papa Francisco, hospitalizado desde el viernes por una infección respiratoria, pasó una "noche tranquila" pero canceló sus compromisos previstos para el fin de semana, anunció el martes el Vaticano dando a entender que es poco probable que reciba pronto el alta.
"Debido al estado de salud del Santo Padre, la audiencia jubilar del sábado 22 de febrero queda cancelada" y Francisco no podrá presidir la misa del domingo, anunció la Santa Sede en el quinto día de hospitalización del pontífice de 88 años.
El comunicado no precisó si el papa podrá dar el domingo la tradicional oración semanal del Ángelus, a la que tuvo que renunciar el pasado domingo. En otras ocasiones, ya pronunció esta oración desde el balcón del hospital.
El Vaticano anunció el lunes que padecía una "infección polimicrobiana de las vías respiratorias" y mostraba un "cuadro clínico complejo", pero su estado de salud presenta una evolución favorable.
Según fuentes del Vaticano, el Papa mostró mejoras en su capacidad para hablar y su condición general es estable.
Las últimas novedades: Francisco pasó "una noche tranquila" pero se canceló su agenda hasta el domingo 23
El martes al mediodía, el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, declaró a los periodistas que el estado del pontífice es estable. Tras pasar "una noche tranquila", Francisco "se despertó, desayunó y leyó algunos periódicos como hace habitualmente", explicó.
Al momento de su internación, los médicos identificaron una infección causada por múltiples microorganismos, lo que requiere un tratamiento cuidadoso y constante monitoreo. “Está respondiendo bien a la medicación, pero debemos ser prudentes”, explicó uno de los especialistas a cargo.
Si bien el estado general del Pontífice es estable, las autoridades sanitarias no descartan que su recuperación lleve varias semanas. La infección polimicrobiana implica un tratamiento “complejo”, ya que la presencia de distintos tipos de bacterias puede dificultar su eliminación completa.
“El Papa es un hombre fuerte y está mostrando una gran actitud ante la situación”, señaló un portavoz del Vaticano. “Sin embargo, debemos ser cautelosos y darle el tiempo necesario para que recupere plenamente su salud”.
Loa médicos que atienden al paciente con el “cuadro clínico complejo”, indicaron que están contentos en haber actuado rápidamente, no bien el Papa llegó el viernes al Gemelli porque las terapias apuntan a reducir los factores de riesgo y la gestión de la infección.
Se trata de un momento delicado, porque todo depende de los agentes patógenos involucrados y de las medicinas que se administran y sus proporciones, para eludir problemas más serios.
LV/ ds