El Centro Wiesenthal, reconocido por su labor en la defensa de los derechos humanos y la lucha contra el antisemitismo, expresó su firme condena hacia la secta Lev Tahor, acusada de cometer abusos sistemáticos contra menores y de distorsionar los principios de la religión judía. En este contexto, el organismo destacó la colaboración de la Comunidad Judía de Guatemala, que, junto con las autoridades locales, ha colaborado para garantizar la protección de las víctimas y ha asumido la responsabilidad de su cuidado inmediato.
La secta Lev Tahor fue acusada de cometer violaciones graves de derechos humanos, como abuso infantil, matrimonios forzados, coerción psicológica y aislamiento extremo, entre otras formas de violencia y manipulación. Lev Tahor, que fue declarado un "culto peligroso" por el sistema judicial de Israel, ha sido el centro de investigaciones internacionales debido a sus prácticas extremas por parte de sus líderes, que incluyen explotación infantil y secuestro.
Recientemente, las autoridades guatemaltecas realizaron un allanamiento en una finca vinculada a esta secta en Oratorio, Guatemala, rescatando a 160 niños y adolescentes que habían sido sometidos a condiciones extremas y abusivas. Esta operación se originó tras denuncias por embarazos forzados y abusos sexuales, lo que llevó a una rápida intervención del Ministerio Público guatemalteco.
El Centro Wiesenthal repudió a la secta Lev Tahor y apoyó a la comunidad judía de Guatemala
En un comunicado, el Centro Wiesenthal condenó enérgicamente estas prácticas, subrayando que ninguna interpretación religiosa puede justificar actos que atenten contra la dignidad humana. "Nos solidarizamos plenamente con las personas y organizaciones dedicadas a combatir estos abusos, así como con los sobrevivientes que han tenido el valor de denunciar estas atrocidades", afirmó el organismo, destacando la importancia de su valentía como un llamado urgente a la acción.
"Instamos a las autoridades Guatemaltecas e internacionales a actuar con decisión para proteger a las víctimas de este grupo, garantizar sus derechos fundamentales y asegurar que los responsables enfrenten las consecuencias legales correspondientes", señalaron.
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El director del Centro Wiesenthal para América Latina, el Dr. Ariel Gelblung, destacó el compromiso de la organización con la búsqueda de justicia y la protección de los derechos fundamentales de las víctimas.
En sus declaraciones, resaltó la importancia fundamental de la comunidad judía de Guatemala, que no solo ha colaborado estrechamente con las autoridades para asegurar el cumplimiento de la ley, sino que también ha tomado la responsabilidad de proporcionar apoyo a los niños rescatados del grupo. “Apoyamos fuertemente a la comunidad judía de Guatemala, que se alineó inmediatamente con las autoridades del país para hacer aplicar la ley, e instamos a hacerles llegar toda la ayuda disponible por haberse hecho cargo del mantenimiento de los niños rescatados del culto”, señaló Gelblung.
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Asimismo, subrayó la necesidad de proteger a las víctimas y asegurar que sus derechos sean plenamente respetados. “Nadie está por encima de la ley”, recordó la organización, reafirmando su compromiso con el legado de su mentor, Simon Wiesenthal, quien dedicó su vida a la búsqueda de justicia.
La secta Lev Tahor, fundada en la década de 1980, ha sido objeto de controversia durante años debido a sus prácticas extremas y su interpretación radical de la religión. Según consignó el Centro Wiesenthal, las acciones de este grupo no solo representan una amenaza para sus miembros, sino que también constituyen una violación flagrante de los principios éticos y religiosos que dicen defender. En este sentido, la organización ha reiterado que es fundamental diferenciar entre la fe y las prácticas abusivas que se escudan en ella.
La organización hizo un llamado a la comunidad internacional para que se mantenga atenta frente a este tipo de casos y se comprometa a proteger a las personas más vulnerables. “La búsqueda constante de justicia es el objetivo que nuestro mentor, Simon Wiesenthal, nos dejó como legado”, concluyó la organización, reafirmando su compromiso con la defensa de los derechos humanos y la lucha contra cualquier forma de abuso o explotación.
RM