El líder supremo de Irán, el ayatollah Ali Khamenei, de 85 años, está gravemente enfermo y su hijo Mojtaba Khamenei se está preparando para ocupar el poder, según un informe del diario israelí Ynet News publicado el sábado.
La nota del Ynet News indica que la grave condición médica de Khamenei abrió una "batalla silenciosa" sobre su sucesión del poder.
Según el medio israelí, Mojtaba Khamenei, el segundo hijo ayatollah fue nombrado como sucesor de su padre durante una reunión secreta de la Asamblea de Expertos.
La reunión secreta, celebrada el 26 de septiembre, había sido fue convocada a petición del líder de 85 años, según el informe.
La Asamblea de Expertos, de 60 miembros, al parecer enfrentó una presión significativa para alcanzar una decisión unánime, incluidas amenazas de Khamenei y sus representantes.
Otro informe, publicado este fin de semana por Iran International, sugiere que la decisión de la asamblea se mantuvo en secreto para evitar una reacción negativa de la población.
"La asamblea decidió mantener el máximo secreto sobre la decisión debido a los temores de protestas públicas generalizadas", afirma el medio.
La preocupación por la sucesión de Khamenei como líder supremo de la República Islámica de Irán aumentó este año después de que el ex presidente Ebrahim Raisi muriera en un accidente de helicóptero en una región montañosa del país.
Como líder supremo o ayatollah de Irán, Ali Khamenei tiene la última palabra en todas las políticas importantes, actúa como comandante en jefe de las fuerzas armadas y controla la Guardia Revolucionaria.
Nacido en una familia clerical en 1939 en la segunda ciudad más grande de Irán, Mashhad, Khamenei recibió allí una educación religiosa antes de centrar su atención en las actividades políticas contra el shah Reza Pahlevi, el emperador iraní hasta la Revolución de 1979.
Ali Khamenei se exilió en la década de 1960 y sólo reapareció después de que la dinastía Pahlevi fue derrocada, poniéndose fin a más de 2.500 años de monarquía.
En los siguientes años, Khamenei fue un hombre de confianza del líder que surgió después de la revolución, el ayatollah Ruhollah Khomeini, y ascendió rápidamente en las filas del gobierno autocrático.
Después de que otras figuras políticas clave fueron asesinadas (el propio Khamenei fue blanco de otro intento, dejándolo paralizado en su brazo derecho), se convirtió en presidente de Irán en una elección sin oposición.
Con el apoyo de la Asamblea de Expertos, Khamenei se convirtió finalmente en el líder supremo de Irán en 1989, después de la muerte de Khemeini.
Después de 35 años en el poder, la influencia de Khamei se extiende a todo el Medio Oriente, dado el respaldo de Irán a Hamas y Hezbollah, pero los últimos años atestiguaron serios problemas.
Muchos iraníes consideran al Estado como un régimen corrupto y dictatorial. Además, las sanciones occidentales vinculadas al programa nuclear del país devastaron la economía del país.
La república también atestiguó varias oleadas de manifestaciones populares en los últimos años, la más reciente después de la muerte en 2022 de Mahsa Amini, una joven que fue detenida por no cubrirse el cabello en público.
La cuestión de la sucesión de Khamenei también es un tema preocupante, ya que el fallecido presidente Ebrahim Raisi era el principal candidato para sucederlo como líder supremo.
La muerte del presidente dejó al hijo de Khamenei con más probabilidades de convertirse en el sucesor y esta versión ganó fuerza después de que un informe del New York Times, publicado en septiembre, asegurara que el ayatollah está gravemente enfermo y en estado de coma.
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