El domingo 13 de abril Ecuador acudirá nuevamente a las urnas para elegir presidente en un balotaje. La contienda enfrenta al actual mandatario, Daniel Noboa, y a la candidata correísta Luisa González, en un país atravesado por una ola de violencia sin precedentes. González aventaja por muy poco margen a Noboa: según los últimos sondeos realizados a pocas horas de los comicios, la candidata opositora lleva una diferencia que varía entre tres y siete puntos porcentuales sobre el actual presidente.
Una decena de encuestadoras hicieron estos sondeos que mostraron una preferencia de los votantes hacia González, quien podría convertirse en la primera mujer en ser presidenta del Ecuador. Según los números de MR Analítica, González logró el 50 por ciento de intención de voto contra 43,1 de su oponente. Por otra parte, el sondeo de Negocios y Estrategias indica que González supera a Noboa por apenas dos puntos: 46,8 contra 44,8.
La elección se produce en un contexto excepcional: con menos de un año en el poder, Noboa busca la reelección para completar el mandato inconcluso que dejó su antecesor, Guillermo Lasso, tras disolver la Asamblea Nacional. Luisa González, respaldada por el exiliado expresidente Rafael Correa, busca recuperar para su movimiento el control del Ejecutivo, apostando por un discurso social y la promesa de orden sin represión.
Pero más allá de los candidatos, lo que está en juego es algo mayor: la capacidad del Estado para responder a una ciudadanía golpeada por el desempleo, la pobreza y una violencia cada vez más desbordada, impulsada por el narcotráfico y las bandas criminales. Una situación delicada en función de una denuncia de González y bajo la sombra del asesinato del candidato Fernando Villavicencio.
Una campaña intensa, con cierre conjunto en Guayaquil
Ambos aspirantes cerraron sus tres semanas de campaña este jueves en Guayaquil, epicentro del conflicto armado interno declarado por el propio Noboa. Caravanas, conciertos y actos masivos marcaron el final de una campaña polarizada, donde la inseguridad y la economía fueron los temas dominantes.
A pesar de las diferencias ideológicas, los dos candidatos compitieron por mostrar determinación frente al crimen organizado. Noboa reforzó su imagen de líder firme con una estrategia de militarización del país, mientras que González propuso una depuración institucional y mayores inversiones sociales.
El voto ya comenzó este viernes en las cárceles, donde sufragaron los detenidos sin condena firme. En Ecuador, el voto es obligatorio y pueden participar los ciudadanos desde los 16 años. Este año, además, rige una nueva normativa que prohíbe el uso de celulares en el momento de sufragar, para garantizar la libertad del voto y evitar presiones.

Ecuador: violencia récord y una sociedad partida
La violencia criminal se convirtió en el mayor desafío para la estabilidad de los últimos gobiernos en Ecuador. En los últimos años, el país pasó de ser un punto de tránsito del narcotráfico a un territorio de disputa entre bandas locales e internacionales. El resultado: asesinatos, extorsiones, secuestros y atentados, cada vez más frecuentes, especialmente en ciudades como Guayaquil, Durán o Esmeraldas.
Durante su corto mandato, Noboa desplegó una fuerte respuesta militar, decretó el estado de excepción y anunció que el país se encuentra en "conflicto armado interno". Su política de seguridad le valió altos niveles de aprobación, aunque las cifras de homicidios aún no ceden. Según Insight Crime, Ecuador registró en 2023 la tasa de muertes violentas más alta de América Latina.
Tensión política y la denuncia de Luisa González en la recta final
A dos días de la elección ecuatoriana, la tensión aumentó tras la denuncia de Luisa González sobre cambios en su equipo de seguridad. La candidata afirmó que el gobierno reemplazó de forma arbitraria a los militares asignados a su protección, poniéndola en riesgo.

"Alerto al país sobre el irresponsable acto del Gobierno al relevar a mi equipo de seguridad de las Fuerzas Armadas, poniendo en riesgo mi vida y la de mi familia", escribió en la red X. En un video, agregó que ese equipo fue asignado tras denuncias de atentados en su contra, actualmente bajo investigación de la Fiscalía.
El Ministerio de Defensa respondió que el número de agentes —58 militares armados y 12 vehículos— sigue siendo el mismo, aunque no aclaró si hubo cambios en el personal. González calificó la medida como “temeraria” y responsabilizó directamente a Noboa, al ministro de Defensa y al jefe del Comando Conjunto.
La candidata recuerda que en las elecciones anticipadas de 2023, el entonces aspirante Fernando Villavicencio fue asesinado a tiros tras un mitin en Quito. Desde entonces, más de 30 figuras públicas, entre políticos, jueces y periodistas, han sido asesinadas en el país.
Presidente de Ecuador quiere que los militares ayuden a combatir el crimen
Un país dividido, un resultado abierto
La primera vuelta dejó un resultado apretadísimo: Noboa superó a González por apenas 16.000 votos. Ambos llegaron al balotaje con estrategias muy distintas: el presidente intensificó su presencia en redes y en medios tradicionales, apostando por el voto joven; González, en cambio, sumó el apoyo del movimiento indígena Pachakutik, que aportó más de medio millón de votos en la primera vuelta.
La campaña se vio atravesada por denuncias de corrupción, uso de inteligencia artificial para difundir desinformación y una creciente polarización. Con un electorado dividido y una sociedad al borde del colapso, el resultado de este domingo no solo definirá al próximo presidente, sino también el rumbo de un país que busca, con urgencia, salir de la crisis.
Fuente: RFI
CD CP