Dos pilotos de aviones de combate murieron el miércoles cuando el caza Rafale que tripulaban colisionó en pleno vuelo contra otro avión del mismo modelo en el noroeste de Francia. El piloto de la otra aeronave salió eyectado y sufrió lesiones leves.
De acuerdo con el Ejército del Aire y del Espacio Aéreo francés, una división de las Fuerzas Armadas de Francia, dos aviones de combate Rafale colisionaron mientras regresaban de una misión de repostaje en Alemania, y se estrellaron en la región de los Vosgos, cerca de la localidad de Colombey-les-Belles, en el noreste de Francia.
Los fallecidos, ambos de nacionalidad francesas, eran un instructor y un alumno en prácticas que participan en una misión de formación. "Nos enteramos con tristeza de la muerte del capitán Sébastien Mabire y del teniente Matthis Laurens, durante un accidente aéreo durante una misión de entrenamiento del Rafale", escribió el mandatario francés Emmanuel Macron, en redes sociales.
El piloto del otro aparato siniestrado logró eyectarse y se salvó, indicó previamente en X el ministro de Defensa Sebastien Lecornu. "Damos las gracias a nuestras Fuerzas Armadas, así como a los gendarmes movilizados en la búsqueda y en la seguridad de la zona. La prefectura regional hace un llamamiento a los ciudadanos para que aporten información", expresó el funcionario en una declaración en la que asegura que “están abiertas investigaciones de seguridad y jurídicas para esclarecer los motivos del accidente".
Cabe señalar que no es usual ver accidentes de este tipo en aviones de guerra Rafale que integran una tecnología muy avanzada. Ahora, los investigadores están tratando de analizar qué pudo producir esta dramática colisión entre dos unidades del mejor avión de guerra francés. "Es bastante raro, pero desgraciadamente ocurre, forma parte de nuestro trabajo como soldados", dijo el ex piloto de Mirage 2000 Emmanuel Houdré a un medio local.
Rafale: un éxito de ventas en la industria armamentística francesa
Karine Legendre, una madre de familia que circulaba en auto, dijo a AFP que había “visto tres bolas de fuego caer del cielo”. “Y después vimos una inmensa humareda negra. Me asusté, me pregunté qué podía ser”.
Varios testigos también vieron a un piloto eyectarse antes de la colisión. Aterrizó en paracaídas cerca del estadio de Colombey-les-Belles y fue rescatado sano y salvo.
Los restos de las aeronaves fueron encontrados en una zona forestal. "Hay escombros por todas partes y en mil pedazos: chapas, plásticos, metales, hay de todo", dijo a AFP un agricultor que participó en la investigación.
El avión supersónico polivalente Rafale, utilizado para cazar aviones enemigos, atacar objetivos terrestres y marítimos, efectuar misiones de reconocimiento e incluso transportar ojivas nucleares, ha sido un éxito de ventas para la industria armamentística francesa.
Además de Francia, hay siete países que tienen este modelo de caza o han concluido acuerdos para adquirirlos: Egipto, Catar, India, Grecia, Indonesia, Croacia y Emiratos Árabes Unidos.
Hasta hoy, la Fuerza Aérea francesa ha perdido pocos aviones Rafale en accidente. Fue en diciembre de 2007, cuando un aparato de este tipo, con base en Saint-Dizier, se estrelló en una zona boscosa de la ciudad de Neuvic Corrèze. Su piloto sufrió una “desorientación espacial”, según el informe de investigación. El 24 de septiembre de 2009 se produjo un accidente entre dos Rafale M, cuando se disponían a incorporarse al portaaviones Charles-de-Gaulle, al final de un vuelo de entrenamiento y una prueba de catapulta de peso máximo. Uno de los pilotos murió.
RM/fl
