Donald Trump volverá a verse cara a cara con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, con quien mantuvo una relación estrecha durante su presidencia. El magnate recibirá a "Bibi" con el traje de candidato a la presidencial republicano, en medio de un contexto local tenso por el intento de asesinato y la renuncia de Joe Biden, pero también por las críticas a Israel por los bombardeos en la Franja de Gaza que este lunes dejaron otros 70 muertos.
"Esperando dar la bienvenida a Bibi Netanyahu en Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida", publicó Trump en su red social Truth Social.
La cita entre dos de las figuras más prominentes de la política internacional está prevista para el próximo viernes en Mar-a-Lago, la famosa propiedad que tiene Trump en Palm Beach, Florida. Inicialmente programada para el miércoles, la reunión fue pospuesta para el viernes a solicitud de Netanyahu, quien comparecerá ante el Congreso estadounidense además de sostener reuniones de alto calibre.
La visita de Netanyahu a Estados Unidos
Netanyahu llegó a Washington a principios de semana para una visita de varios días, donde está programado para dirigirse a una sesión conjunta del Congreso y sostener reuniones separadas con el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris. El mandatario israelí consideró, al dejar Israel, que se trata de un "viaje muy importante", en un momento de "gran incertidumbre política" por la carrera presidencial estadounidense hacia el 5 de noviembre.
En tanto, la visita del jefe de gobierno israelí se produce en medio de la histórica campaña electoral en Estados Unidos, caracterizada por una serie de eventos extraordinarios que culminaron con Biden retirándose de la carrera presidencial y respaldando a Harris como su sustituta demócrata de último minuto.
Además, la llegada de "Bibi", tal como lo apodan sus allegados, y su reunión con el candidato favorito en las encuestas sigue al reciente incidente donde el expresidente apenas sobrevivió a un intento de asesinato hace poco más de una semana, resaltando el clima político tenso de cara a las próximas elecciones.
Inicialmente programada para el miércoles, la publicación en redes sociales de Trump actualizó rápidamente la reunión para el jueves y luego finalmente para el viernes, ajustándose al horario de Netanyahu. "A solicitud de Bibi Netanyahu, hemos cambiado esta reunión para el viernes 26 de julio", confirmó Trump.
Netanyahu tiene previsto dirigirse al Congreso el miércoles y reunirse con el presidente Biden el jueves por la tarde. Se espera un clima de tensión, considerando que varios legisladores demócratas anunciaron su intención de boicotear el discurso de Netanyahu en protesta por el genocidio en Gaza, que motivó un pedido de captura del premier israelí emitido por la Corte Penal Internacional.
Además, el anuncio se dio después de que este lunes 23 de julio se reportaran 70 civiles muertos en un bombardeo en Jan Yunis, en el sur de Gaza, según la autoridad palestina.
Kamala Harris, una incógnita frente al Israel de Netanyahu
La vicepresidenta Harris y candidata a la nominación demócrata también planea reunirse con Netanyahu durante su visita, aunque aún no anunció la fecha específica. Tampoco podrá asistir al discurso de Netanyahu ante el Congreso, un evento habitual para los vicepresidentes estadounidenses.
A pesar de que fuentes de su entorno explicaron que no lo hará debido a un compromiso previamente programado, algunos analistas indicaron que podría ser interpretado como una forma de preocuparse por la situación humanitaria en Gaza, siguiendo el ejemplo de los legisladores demócratas más críticos del accionar del gobierno de Netanyahu sobre el enclave palestino y diferenciándose de Biden.
"Con la sorprendente salida de Biden de la carrera por la Casa Blanca, Harris tiene la oportunidad de hacer "borrón y cuenta nueva" en un tema en el que ha existido el riesgo de alienar a una franja de votantes demócratas antes de las elecciones de noviembre", dijo Colin Clarke, director de investigación del Grupo Soufan.
"La cuestión Israel-Gaza es en la que hay más luz entre Biden y Harris, y creo que habrá personas dentro de su bando que la presionarán para que haga explícita esa diferencia", comentó a AFP.
Con la visita de Netanyahu, la postura abierta de Kamala Harris sobre la guerra de Gaza continúa bajo escrutinio, especialmente por ciertas diferencias de criterio internas con Biden hacia Israel de cara a la nominación presidencial demócrata.
"Harris, de 59 años, nunca ha contradicho a Biden sobre Israel. Sin embargo, una y otra vez ha sido la funcionaria de la administración estadounidense que ha pedido más ruidosamente un alto el fuego en el conflicto", indicaron fuentes citadas por AFP.
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Trump: "Israel siempre tendrá un amigo en la Casa Blanca"
La relación entre Trump y Netanyahu fue caracterizada por una cooperación estrecha y un apoyo mutuo en temas cruciales para la seguridad global. Como señaló Trump en múltiples ocasiones durante su mandato: "Israel tiene un amigo en la Casa Blanca".
Esta alianza estratégica implicó no solo la política en Medio Oriente sino también a nivel local, cuando Trump apoyó abiertamente la candidatura de Netanyahu a la reelección en 2019.
Una de las piedras angulares de esta relación fue el traslado de la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén en mayo de 2018, una decisión controversial que no solo cayó mal en la región sino que fue cuestionada por los juristas internacionales debido a que se trata de un territorio en disputa. Otro hito significativo fue la decisión de Trump en marzo de 2019 de reconocer la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán, un territorio estratégico capturado por Israel de Siria en 1967.
En septiembre de 2020, bajo la mediación de Trump, Israel y dos países árabes, los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin, acordaron normalizar relaciones en lo que se conoció como los Acuerdos de Abraham. Netanyahu elogió este acuerdo como un "avance monumental para la paz en Oriente Medio", apoyando la iniciativa de Trump de promover la estabilidad regional.
En el ámbito de la seguridad, Trump y Netanyahu compartieron una postura firme en torno a Irán, oponiéndose públicamente al acuerdo nuclear alcanzado en 2015. Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo en 2018, respaldando así la visión de Netanyahu de que el pacto no era suficiente para contener las ambiciones nucleares de Irán.
