Donald Trump logró una inesperada victoria en el condado de Miami-Dade, Florida, donde históricamente los demócratas habían dominado. Superó a Kamala Harris y le dio a los republicanos su primer triunfo en esta zona desde 1988. Los votantes también rechazaron un referendo sobre el derecho al aborto.
En el condado de Miami-Dade, donde los demócratas solían tener una base sólida, Trump obtuvo una ventaja significativa. La última vez que un candidato republicano había ganado aquí fue en 1988, con George H.W. Bush.
Hillary Clinton ganó el condado en 2016 con una diferencia de 30 puntos, y en 2020 Joe Biden venció a Trump por unos 7 puntos. Sin embargo, en estas elecciones, Trump superó a Harris por 11 puntos, con el 80% de los votos contados, lo cual generó sorpresa y preocupación en el Partido Demócrata.
Fracasó el referéndum para ampliar el derecho al aborto en el estado de Florida | Perfil
Miami-Dade supo ser un bastión de votos demócratas. Muchos votantes eran personas que se habían mudado desde la ciudad de Nueva York y otras áreas del noreste.
El estado de Florida, alguna vez considerado un territorio sin inclinación política definida, cambió en los últimos años. La victoria contundente del gobernador republicano Ron DeSantis en 2022 en Miami-Dade es un reflejo de estos cambios. Además, la creciente población latina en el estado, especialmente migrantes de Venezuela, fortaleció al Partido Republicano, como en las generaciones anteriores lo hicieron los exiliados cubanos.
Los votantes latinos, que en las elecciones de 2008 y 2012 parecían apoyar mayormente a los demócratas, han empezado a inclinarse hacia la derecha. En 2020, el presidente Biden logró ganar el condado con una diferencia de siete puntos. Actualmente, los latinos constituyen cerca del 68% de la población en este condado.
Por su parte, el Partido Demócrata ha enfrentado desafíos para atraer nuevos candidatos, como también ha tenido dificultades en términos financieros. Los demócratas suponían que las nuevas generaciones de cubano-estadounidenses se inclinarían automáticamente hacia sus filas, una expectativa que no se cumplió.
La última vez que Florida se decantó por un candidato presidencial demócrata fue hace más de una década, cuando Barack Obama venció a Mitt Romney por menos de un punto porcentual.
La ampliación del derecho al aborto, rechazada
Además, el referendo ciudadano para ampliar el derecho al aborto en Florida hasta las 24 semanas de gestación fue rechazado. Este resultado representa una victoria para el gobernador DeSantis y el movimiento antiaborto desde que la Corte Suprema revocó el fallo de Roe vs. Wade en 2022, permitiendo que cada estado decida su legislación en esta materia. Trump, por su parte, evitó responder directamente si apoyaba esta restricción en Florida.
Por otro lado, la consulta sobre el uso recreativo de la marihuana en Florida tampoco alcanzó el apoyo necesario. Este proyecto, financiado en gran medida por el mayor operador de marihuana medicinal del estado, Trulieve, que aportó la mayoría de los fondos para esta campaña, no logró la supermayoría del 60% requerida. La oposición a esta medida estuvo liderada por el gobernador DeSantis, quien argumentó que “el olor a marihuana en el aire afectaría la calidad de vida en el Estado”.
En paralelo, otros estados también votaron sobre temas de legalización de la marihuana y psicodélicos. En Dakota del Norte y Dakota del Sur, los votantes decidían sobre la marihuana recreativa, mientras que en Massachusetts se consideraba la legalización de los psicodélicos naturales, como los hongos de psilocibina.
FM/LT