En el marco del discurso con el que inauguró su mandato como 47mo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció: “Lanzaremos astronautas estadounidenses para plantar nuestra bandera en Marte”. En el primer viaje se utilizará el cohete no tripulado Starship de máxima potencia, para comprobar la fiabilidad de un aterrizaje sin daño en la superficie marciana.
Uno de los principales donantes de la campaña del líder republicano, Elon Musk levantó los pulgares en señal de aprobación desde uno de los palcos del Capitolio. El fundador de SpaceX, viene manifestaando desde hace años su ambición de “colonizar” el planeta rojo.
Recientemente, esta visión ha encontrado un aliado en el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Durante la campaña electoral, Musk contribuyó significativamente al esfuerzo de reelección de Trump, aportando 277 millones de dólares.Tras la victoria electoral, Trump designó a Musk para codirigir el recién creado Departamento de Eficiencia Gubernamental, con el objetivo de reducir la burocracia y los gastos federales.
La colaboración entre Donald Trump y el empresario multimillonario podría facilitar la realización de los planes de SpaceX para enviar misiones no tripuladas a Marte en los próximos años, acercando así el sueño de crear una “ciudad autosustentable”.
Elon Musk festejó en la asunción de Donald Trump con un polémico gesto, similar al saludo nazi
“Las primeras naves espaciales a Marte se lanzarán dentro de dos años, cuando se abra la próxima ventana de transferencia Tierra-Marte. No habrá tripulación para comprobar la fiabilidad de un aterrizaje sin daños en Marte. Si los aterrizajes salen bien, los primeros vuelos tripulados se realizarán dentro de cuatro años”, precisó Elon Musk.
El CEO de SpaceX aseguró que en 2026 su empresa enviará la primera misión hacia el planeta rojo y explicó que “el período de espera, es para aprovechar el momento de máxima cercanía entre la Tierra y Marte”.
A partir del vuelo de 2026, Elon Musk espera que los siguientes vuelos de SpaceX se vuelvan más comunes a medida que la tecnología espacial mejore. Si la logística no presenta complicaciones, la tripulación de la compañía volará rumbo a Marte en 2030.
Mientras tanto, su plan a largo plazo es desarrollar una pequeña comunidad autosustentable en Marte. De momento la idea de un puesto con esa tecnología “es económicamente inviable”, reconoció Musk.
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