El precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, habló de la masacre de Orlando durante un acto de campaña estuvo en el estado de New Hampshire. Allí, el magnate hizo hincapié en su postura antiinmigratoria, y pidió por que se acabe el ingreso de musulmanes al país.
"No podemos seguir dejando entrar a miles y miles de personas a nuestro país, muchas de las cuales piensan de igual forma que el asesino salvaje", dijo el candidato, en referencia al autor del ataque, Omar Saddiqui Mateen, nacido en Estados Unidos de padres afganos.
Trump usó las muertes para posicionarse en la carrera a la Casa Blanca y apuntó contra la precandidata demócrata, Hillary Clinton, a quien acusó querer aumentar la cuota de refugiados.
"Hillary Clinton quiere vaciar nuestros fondos para hacer entrar personas en el país, especialmente individuos que predican el odio contra nuestros ciudadanos", aseguró en su discurso de campaña.
El empresario de bienes raíces volvió a proponer una política dura respecto de la inmigración y los refugiados: "Las leyes de inmigración de EE.UU. dan al Presidente poderes para suspender la entrada en el país de cualquier tipo de persona. Debemos prohibir el ingreso a los EEUU de personas que vengan de Siria y otras partes del mundo con esta filosofía tan llena de odio, que es algo horrible", expresó.
La postura es una constante en la campaña de Trump: el pasado diciembre, luego de los atentados de París y de San Bernardino, el empresario propuso cerrar temporalmente las fronteras con los musulmanes.
Este discurso en New Hampshire es el primero después de la matanza de Orlando y marca cómo será la campaña republicana hasta la elección de noviembre: Donald Trump apelará a la paraonia de los ciudadanos estadounidense para sumar votos y ganarle la pulseada a Clinton.
