INTERNACIONAL
Horror en Polonia

Cuatro años de tortura y silencio: la impactante historia de una mujer polaca secuestrada en un granero

Una mujer fue encarcelada y torturada durante cuatro años por un hombre que conoció en Internet. Hospitalizada varias veces por graves lesiones, la verdad sobre su cautiverio no salió a la luz hasta su última visita al hospital

Gaiki, el pueblo de Polonia donde ocurrió el crimen
Gaiki, el pueblo de Polonia donde ocurrió el crimen | Google Street view

Una mujer polaca sufrió un calvario que se extendió durante cuatro años. Secuestrada en un granero por un hombre que conoció en Internet, fue víctima de torturas, violaciones constantes y abusos psicológicos. A pesar de haber sido hospitalizada en repetidas ocasiones por lesiones graves, incluyendo fracturas y daños severos, el personal médico nunca sospechó el verdadero origen de sus heridas. Solo tras su última hospitalización, la mujer logró romper el silencio y denunciar los horrores que había sufrido. El principal sospechoso se encuentra detenido en la cárcel, donde pasará los próximos tres meses mientras enfrenta una posible condena de hasta 25 años.

Esta mujer de 30 años, madre de dos hijos, identificada como Małgorzata, soportó cuatro años de tortura y cautiverio a manos de Mateusz J, un hombre de 35 años que conoció a través de un sitio de citas cuando ella tenía 20 años. Desde 2019, el hombre la mantuvo prisionera en una especie de establo, en el pueblo polaco de Gaiki, restringiéndole el acceso al agua, golpeándola, sometiéndola a torturas físicas y mentales, y violándola repetidamente.

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Los estremecedores detalles de su calvario recién salieron a la luz el 27 de agosto, cuando Małgorzata fue hospitalizada con un hombro dislocado. Fue entonces cuando pudo denunciar su experiencia, primero a los médicos y luego a la policía y la fiscalía.

A lo largo de este tiempo, Malgorzata fue llevada al hospital en varias ocasiones, siempre bajo la vigilancia de su captor. Fue atendida por fracturas en el brazo y la pierna, y también fue hospitalizada para parir al hijo de su secuestrador, un bebé que fue entregado en adopción inmediatamente. Sin embargo, durante cada una de estas visitas al hospital, la mujer no pudo hablar, aterrorizada por las amenazas de su captor.

 

"Tenía miedo, él me amenazó"

"No podía decirles la verdad a los médicos, tenía miedo, y él me amenazó con que si me quejaba, empeoraría aún más", dijo la víctima al Telegraph. También se informó que el sospechoso sacaba a la mujer afuera todas las noches y la mojaba con agua fría. 

En su última hospitalización, causada por un hombro gravemente dañado, Malgorzata finalmente pudo expresar el infierno que estaba viviendo a otros pacientes, lo que permitió que el personal médico descubriera su situación y alertara a la policía.

Fuentes policiales señalaron que la mujer no tuvo acceso a productos de higiene, agua corriente, baño, electricidad o calefacción durante su cautiverio en la estructura de piedra sin luz. Agregaron que humilló y controló a la víctima, manteniéndola en completo aislamiento y sólo sacándola al exterior con una capucha sobre los ojos. 

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Mateusz J fue arrestado y acusado de múltiples delitos, incluyendo abuso físico, mental y sexual, enfrentando una posible condena de 25 años de prisión. Los lugareños describieron al sospechoso, que fue arrestado esta semana, como un "solitario" y un "bicho raro".
El principal sospecho, niega todos los hechos.

Según los informes, la familia de la mujer no sospechó de su desaparición debido a un conflicto que ella había tenido con su madre antes de mudarse con Mateusz.

El caso ha sido comparado con uno de los crímenes más infames de Austria, cuando Josef Fritzl mantuvo a su hija, Elisabeth, como esclava sexual, encerrada durante 24 años en el sótano de su casa en Amstetten y engendrar por la fuerza siete hijos con ella. 

rm / ds