El trágico accidente aéreo que ocurrió este viernes en la localidad brasileña de Valinhos llamó la atención de múltiples especialistas en aviación, que comenzaron a barajar hipótesis a fin de reconstruir las posibles causas de la catástrofe. Uno de los puntos a considerar se vincularía con las condiciones climáticas adversas, que expusieron a la aeronave a un “alto riesgo de congelación” y habrían favorecido la formación de hielo en una de las alas. En este marco, la versión más instalada entre las autoridades locales consiste en que el avión que partió desde la ciudad de Cascavel "perdió apoyo" y terminó cayendo en picada, en un dramático siniestro sin sobrevivientes.
Voepass, que inicialmente había informado de 62 ocupantes, corrigió esta cifra, al precisar que en el avión viajaban "57 pasajeros y 4 tripulantes".
Las impactantes Imágenes transmitidas este viernes por los medios locales mostraban al avión cayendo en picada a gran velocidad.
Según la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), el vuelo "ocurrió dentro de la normalidad hasta las 13H20 locales". Pero un minuto después "la aeronave no respondió a las llamadas" de control y "tampoco declaró una emergencia ni estar bajo condiciones meteorológicas adversas".
"La pérdida de contacto con el radar ocurrió a las 13H22" locales, consignó la entidad.
Las versiones sobre la fatídica caída del vuelo de Voepass
La caja negra, que contiene los registros de vuelo, "ya fue encontrada, aparentemente preservada", expresó el secretario de Seguridad del estado de Sao Paulo, Guilherme Derrite, a los periodistas en el lugar. Su análisis resultará clave para conocer los motivos puntuales del accidente.
El ingeniero Gerardo Portela, doctorado en Gestión de Riesgos y Seguridad de la Universidad Federal de Río de Janeiro, dialogó con GloboNews y planteó una de las hipótesis preliminares en torno al accidente: “Por las imágenes, el avión estaba teniendo algunos problemas de control porque no podía sostenerse. Perdió apoyo”.
El especialista agregó que “cuando una maniobra se hace de forma incorrecta, los equipos fallan o la potencia de los motores no es suficiente para mantener la velocidad y la agilidad, se puede tener una pérdida de calidad y sufrir una entrada en pérdida".
La pérdida repentina de velocidad habría sido el detonante de esta tragedia aérea "sin sobrevivientes".
Otro experto en accidentes, el ingeniero aeronáutico Celos Faria de Souza, apuntó a la posible formación de una capa de hielo en el ala del avión, sin que el sistema de deshielo haya ofrecido respuestas.
“Se preveía la formación de hielo en la zona del accidente. El hielo puede haberse formado en el ala del avión y el sistema de deshielo, por alguna razón, no funcionó. Como resultado, el avión perdió sustentación y cayó, como vemos en los videos”, declaró de Souza.
Lo cierto es que otro piloto que voló este viernes a Guarulhos reportó la formación de hielo en la ventanilla lateral de la cabina. Inclusive, conmovido por el accidente posterior, recordó haber notificado esta circunstancia inusual: "Hice mi trabajo, le dije a control: ‘Formación severa de hielo. Aquí está la información, pásela a sus colegas’”.
Además, Justo en la región donde se estrelló la aeronave, entre los estados de San Pablo y Paraná, regía alerta meteorológica por el “alto riesgo de congelación” en altura.
Una persona murió tras ser succionada por la turbina de un avión en el aeropuerto de Ámsterdam
De hecho, un informe de Flightradar24 (servicio sueco que monitorea los vuelos en tiempo real) indicó que dos minutos antes del impacto, el avión volaba a una altitud de 17.000 pies. Y precisamente dicha altura estaba dentro del rango de riesgo “grave” de formación de hielo, el cual se extendía entre los 12.000 y los 21.000 pies, de acuerdo con las autoridades de aviación internacional.
Otra de las hipótesis, la menos probable según Celos Faria de Souza, sugiere que una posible carga en el interior de la aeronave se pudo haber desplazado hacia la parte trasera del avión, lo que habría ocasionado un desequilibrio durante el vuelo que terminó siendo fatal.
El de este viernes fue uno de los accidentes aéreos con más víctimas mortales que se hayan registrado en Brasil: en 2007 un avión de TAM se salió de la pista en el aeropuerto de Congonhas. En aquel entonces, habían fallecido 199 personas.
Dos años después, un Airbus A-330 de Air France desapareció en el océano Atlántico al entrar en una zona de turbulencia tras despegar de Río de Janeiro rumbo a París con 228 personas a bordo.
CA
