La presión aumentó este lunes para que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, alcance un acuerdo de liberación de los rehenes en manos de Hamás en Gaza y el presidente estadounidense lo acusó de no hacer lo suficiente tras la muerte de seis de ellos. El grupo islámico Hamas, por su parte, prometió que los rehenes restantes regresarán "en ataúdes" si el gobierno israelí mantiene su presión militar.
Tras un día de huelga convocada por la confederación sindical Histadrut, Netanyahu pidió "perdón" a los familiares de los rehenes hallados muertos en Gaza y enterrados en Israel domingo y lunes. "Les pido perdón por no haberlos traído vivos. Estuvimos cerca, pero no lo conseguimos", declaró en una inhabitual rueda de prensa. El movimiento islamista palestino Hamás, que gobierna Gaza, "pagará un precio muy alto", añadió.
"Esos asesinos ejecutaron a seis de nuestros rehenes de un balazo en la nuca", continuó Netanyahu. "Hamás debe hacer concesiones" en las negociaciones, insistió, en referencia a la exigencia de Israel de mantener tropas en el corredor Filadelfia, a lo largo de la frontera entre Egipto y Gaza.
Netanyahu hizo además un llamamiento a la comunidad internacional para que ejerza más presión sobre Hamás para poner fin a la guerra: "Nosotros decimos que sí, ellos dicen que no todo el tiempo, pero también asesinaron a esta gente y ahora necesitamos la máxima presión sobre Hamás", dijo. "Hamás tiene que hacer concesiones".
Israel confirmó identidades de otros seis rehenes asesinados y prometió "ajustar cuentas con Hamás"
Estados Unidos, el principal aliado de Israel, acentuó el lunes la presión contra Netanyahu. Ante la pregunta de un periodista sobre si el dirigente israelí estaba haciendo lo suficiente para conseguir un acuerdo de liberación de rehenes, Biden respondió: "No".
Gran Bretaña dijo que suspendería 30 de las 350 licencias de exportación de armas a Israel, citando un "riesgo claro" de que pudieran ser utilizadas en una grave violación del derecho internacional humanitario.
"Estoy profundamente decepcionado de conocer las sanciones impuestas" por Londres, reaccionó el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, en la red social X.
En Israel, el seguimiento de la huelga convocada el lunes por la confederación sindical Histadrut no fue igual en todas partes. Mientras Tel Aviv y Haifa adhirieron a la movilización, no fue el caso de Jerusalén y Ascalón. Tras un pedido del ministro ultraderechista de Finanzas, Bezalel Smotrich, un tribunal de trabajo ordenó cesarla por ser "política".
En Tel Aviv, el manifestante Michal Hadas-Nahor explicó los motivos del paro. "Lo estamos parando todo para asegurarnos de que nuestra voz sea escuchada, para decir que no queremos hacer nada hasta que estén aquí", dijo, en referencia a los rehenes todavía en poder de Hamás en Gaza.
Masiva protesta y anuncio de huelga general en Israel tras la muerte de seis rehenes en Gaza
Los principales aliados de extrema derecha de Netanyahu, el ministro de Finanzas y líder del partido ultraderechista israelí Partido Sionista Religioso, Bezalel Smotrich, y el ministro de Seguridad Nacional y líder del partido ultraderechista Poder Judío, Itamar Ben Gvir, respaldaron a Netanyahu en su postura sobre el corredor Filadelfia.
Smotrich destacó que Netanyahu "se mantiene firme frente a nuestros enemigos y manda un mensaje claro a la gente en Israel y en todo el mundo". "Ha dicho cosas simples con las que se identifica cualquier israelí que quiera vivir con seguridad", argumentó.
Ben Gvir remarcó por su parte que "no debemos acceder a un acuerdo imprudente y marcharnos del corredor Filadelfia". "No debemos ceder en otros principios que garantizarán nuestra victoria en la guerra", dijo. Y agregó: "Ahora es el momento de incrementar la presión militar sobre Hamás y que paguen un alto precio por el asesinato de nuestros rehenes".
Hamás asegura que los rehenes regresarán "en ataúdes" si Israel mantiene la presión militar
Abu Obeida, portavoz de las brigadas Ezzedine Al Qassam, el brazo armado de Hamás, advirtió que los rehenes israelíes que siguen retenidos en Gaza regresarán "en ataúdes" si Israel mantiene su presión militar.
Ya se dieron "nuevas instrucciones" a los guardias de los rehenes si los soldados israelíes se acercan a ellos, agregó en un comunicado el grupo islamista, considerado como organización "terrorista" por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea.
"La insistencia de Netanyahu en liberar a los prisioneros mediante presión militar en lugar de llegar a un acuerdo significará que regresarán con sus familias dentro de ataúdes", dijo Abu Obeida. "Se dieron nuevas instrucciones a los muyahidines asignados para custodiar a los prisioneros sobre cómo tratar con ellos si el ejército de ocupación se acercaba a su lugar de detención", dijo.
Desde hace meses, Qatar, Egipto y Estados Unidos, mediadores en el conflicto, intentan convencer a Hamás e Israel de cerrar un acuerdo de alto el fuego que incluya la liberación de rehenes y de prisioneros palestinos detenidos por Israel.
Uno de los principales puntos de desacuerdos es el mantenimiento de tropas israelíes en el corredor Filadelfia, a lo largo de la frontera entre Egipto y Gaza. Netanyahu insiste en que las fuerzas israelíes deben conservar el control del Corredor.
"Es la vía de oxígeno y de armamento para Hamás. Cuando nos marchamos de Gaza y del corredor Filadelfia, la frontera entre Gaza y Egipto, no había ninguna barrera para la entrada en masa de armamento y de maquinaria para la producción de armas y excavar túneles, todo con el patrocinio de Irán", explicó.
Señalando un mapa de la Franja de Gaza para explicar la importancia estratégica de la frontera, el dirigente israelí remarcó que "si no tenemos el corredor, se crea un monstruo" y, al revés, "el eje del mal necesita el corredor Filadelfia y por esa misma razón tenemos que controlarlo".
"La consecución de los objetivos de la guerra pasa por el Corredor de Filadelfia", afirmó Netanyahu. "El control del eje de Filadelfia garantiza que los rehenes no serán sacados clandestinamente de Gaza", añadió. "No cederé ante la presión".
Pero el movimiento islamista reclama que todas las fuerzas israelíes salgan del territorio palestino, y el tema se convirtió en un importante punto de fricción en las conversaciones mediadas por Estados Unidos, Egipto y Qatar.
La guerra se desencadenó el 7 de octubre cuando un ataque de combatientes de Hamás en Israel provocó la muerte de 1.205 personas, en su mayoría civiles, según un recuento basado en cifras oficiales israelíes. Además los combatientes islamistas secuestraron a 251 personas: 97 continúan retenidas en Gaza y 33 murieron, según el ejército israelí.
En respuesta al ataque, Israel prometió destruir Hamás y lanzó una vasta represalia que ya dejó 40.786 muertos en el territorio palestino, según el Ministerio de Salud de la Franja de Gaza.
El asesinato de los seis rehenes, anunciado por funcionarios israelíes el domingo, provocó una manifestación de dolor en Israel, así como enojo contra el gobierno por no sellar un acuerdo que hubiera asegurado la liberación de los rehenes.
El Ministerio de Salud de Israel dijo el domingo que los seis rehenes recibieron disparos a quemarropa poco antes de que sus cuerpos fueran recuperados de la Franja de Gaza.
Mientras miles de manifestantes se reunieron en Tel Aviv este lunes para un segundo día consecutivo de manifestaciones criticando al gobierno, Netanyahu pidió perdón por no poder salvarlos, pero también hizo un llamamiento a la unidad.
De las 251 personas tomadas como rehenes durante el ataque del 7 de octubre, 97 permanecen en Gaza, incluidas 33 que, según el ejército israelí, están muertas.
