La Corte Constitucional de Corea del Sur destituyó este viernes al presidente Yoon Suk Yeol por haber declarado la ley marcial en diciembre del año pasado. La medida significó el cierre del Congreso, la prohibición de los partidos políticos y la implementación de la censura a los medios de comunicación.
El parlamento surcoreano ya había resuelto la destitución hace cuatro meses y ahora la justicia ratificó la decisión de removerlo de su cargo. El mandatario ya había sido arrestado en enero acusado de liderar una insurrección y fue liberado en marzo a pesar de que no se le retiraron los cargos.
Los ocho integrantes del tribunal fallaron a favor de la destitución y consideraron que los actos del jefe de Estado “dañaron los derechos políticos básicos de las personas” y “violaron los principios del estado de derecho y la democracia".
"El acusado no sólo declaró la ley marcial, sino que también violó la Constitución y las leyes al movilizar fuerzas militares y policiales para obstruir el ejercicio de la autoridad legislativa", indicaron en el fallo.
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Y, por último, afirmaron que "los actos inconstitucionales e ilegales del acusado traicionaron la confianza del pueblo y constituyen una violación grave de la ley que no puede ser tolerada desde el punto de vista de la protección de la Constitución".
Por su parte, el abogado de Yoon Suk Yeol calificó la decisión de "políticamente motivada" y aseguró que el proceso fue “ilegal e injusto". Sin embargo, desde el gobernante Partido del Poder Popular han asegurado que acatarán la sentencia.
La resolución de la justicia generó grandes protestas y celebraciones en igual medida. En las calles de Seúl se realizaron multitudinarias manifestaciones y el gobierno interino, encabezado por Han Duck-soo, reforzó las medidas de seguridad en la capital.
Cómo sigue la situación en Corea del Sur tras la destitución del presidente
Según establece la ley surcoreana, se deberán celebrar elecciones dentro de los próximos 60 días para designar un nuevo presidente del país. Uno de los posibles candidatos es el líder de la oposición Lee Jae-myung, un ex abogado y legislador que perdió por pocos puntos ante Yoon en las elecciones presidenciales de 2022.
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Por otro lado, el ahora ex mandatario tiene pendiente el juicio por incitar una insurrección con el exministro de Defensa, Kim Yong Hyun, y otros aliados en su intento de activar la ley marcial. En este proceso podría recibir una pena a cadena perpetua o ser condenado a muerte, aunque la pena capital no se aplica en el país desde 1997.
Además, podría enfrentar cargos por abuso de poder y por el intento de obstruir las investigaciones por los escándalos de corrupción que involucran a su esposa.
Yoon, quien antes de ser presidente era un célebre fiscal conocido por enfrentar la corrupción, es el primer presidente surcoreano en ser arrestado o procesado mientras estaba en el cargo. No obstante, no es el primer mandatario obligado a dejar su puesto antes de finalizar su mandato. La primera fue Park Geun-hye en 2017, involucrada en el mayor escándalo de corrupción y tráfico de influencias que el país ha vivido en décadas.
MC/fl