Caroline Darian calificó a su padre, Dominique Pélicot, como "uno de los mayores criminales sexuales de los últimos veinte años" y recordó con angustia el momento en el que le revelaron que él la había fotografiado desnuda.
Caroline Darian, pseudónimo elegido por la hija de Dominique y Gisèle Pélicot para contar en un libro la estremecedora historia sobre cómo descubrió que su padre drogó a su madre durante años para que decenas de hombres la violaran, llevó este viernes su testimonio al estrado, en el marco del juicio que conmociona a Francia.
Autora del libro “Dejé de llamarte papá”, Darian enfrenta a su padre y a otros 50 acusados, de entre 26 y 40 años, que están siendo juzgados por violación con agravantes.
Darian recordó cómo su vida "dio un giro" el 2 de noviembre de 2020, cuando descubrió lo que ocurría en lo que ella consideraba su casa de vacaciones y el hogar de sus padres en Mazan, una pequeña localidad en el sur de Francia.
Su madre, a quien la policía acababa de revelar que había sido víctima de violaciones sistemáticas durante años, la llamó para darle la desgarradora noticia.
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“Mi madre me dijo: ‘He pasado casi todo el día en la comisaría. Tu padre me drogaba para violarme con desconocidos. Tuve que ver fotos’”, relató la hija de los Pélicot.
“Mi vida cambió ese día. Hay un antes y un después de ese momento. Tenía la imagen del hombre que creía conocer, cariñoso, sano, considerado, demostrativo, en quien nunca detecté un gesto inapropiado. Me golpeó como un verdadero cataclismo” agregó Darian.
Caroline Darian relató entre lágrimas cómo tuvo que llamar a sus hermanos para informarles lo sucedido: "Nos sentimos completamente indefensos. Lloramos sin entender lo que nos estaba pasando. Fue un dolor indescriptible, algo que no le deseo a nadie", expresó la joven visiblemente afectada.
La policía de Carpentras, en el sur de Francia, reveló a los tres hermanos que entre 30 y 50 hombres habían abusado sexualmente de su madre durante casi una década.
Tras concluir las investigaciones, los agentes estimaron que 72 hombres participaron en las agresiones sexuales contra Pélicot entre julio de 2011 y octubre de 2020. Sólo lograron identificar a 50.
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El horror al ver sus propias fotos
La policía también le mostró a Caroline dos fotos de una mujer desnuda, aparentemente dormida. "Vimos sus nalgas en primer plano. Esta mujer dormía en posición fetal. No la reconocí", relató Darian ante el tribunal. Lo peor llegó después, cuando el oficial policial le informó que esa mujer era ella.
“Descubrí que mi padre me fotografió, a escondidas, desnuda, ¿por qué?”, se preguntó su hija, convencida ahora de que su padre también la drogó, como a su madre.
“¿Cómo te reconstruyes cuando tu padre es uno de los mayores criminales sexuales de los últimos veinte años?”, se preguntó la mujer en su declaración, la cual duró unos 20 minutos.
La declaración de la madre
Desde que inició el juicio contra su padre, Caroline Darian y sus hermanos, Florian y David, acompañan a su madre en el tribunal de Avignon, también presente en la sala, en el banquillo de los acusados.
Ayer jueves, Gisèle Pélicot, de 71 años, dió su primera declaración en el megajuicio que se estima terminará el 20 de diciembre.
“Mi mundo se derrumbó, todo se derrumbó, todo lo que construí durante 50 años”, dijo Gisèle Pélicot, al recordar el momento en que los policías le mostraron algunas fotografías el 2 de noviembre de 2020. “Son escenas de barbarie”, dijo la víctima.
“Fui sacrificada en el altar del vicio”, testificó. “Me consideraban como una muñeca de trapo, como una bolsa de basura”. “El cuerpo está caliente, no frío, pero yo estoy muerta en mi cama”, agregó.
La historia salió a la luz en 2020, cuando un agente de seguridad sorprendió a Dominique Pélicot tomando fotos de la entrepierna de mujeres en un centro comercial.
Este incidente llevó a una investigación, en la cual se registraron su teléfono y su computadora y se descubrió una gran cantidad de fotografías y videos que mostraban a hombres agrediendo sexualmente a su esposa en su propia casa mientras ella parecía inconsciente.
La víctima, al ver a los agresores, expresó un profundo “sentimiento de asco” y les exigió en su contundente declaración que “asuman la responsabilidad de sus actos al menos una vez en la vida”.
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En los próximos meses, los acusados comparecerán en grupos reducidos ante un panel de cinco jueces. Se espera que Pélicot brinde su testimonio la próxima semana, y también se presentarán testimonios de psicólogos, psiquiatras e informáticos.
El abogado de la víctima, Stéphane Babonneau, señaló que ella accedió a que se publicara su nombre con el mismo propósito con el que solicitó que el juicio se llevara a cabo en público: para arrojar luz sobre este tipo de delitos y promover la transparencia en el proceso.
“Hablo por todas estas mujeres que son drogadas y no lo saben, en nombre de todas estas mujeres que quizás no lo sabrán nunca y para que ninguna mujer más tenga que sufrir la sumisión química”, subrayó Gisèle Pélicot.
NG/LT
