Conmoción en Estados Unidos: hieren de un disparo a Trump en un acto en Pensilvania
El candidato republicano y expresidente fue retirado con sangre en la oreja derecha del palco en el que hablaba a sus seguidores en Butler, Pensilvania, luego de que se escuchara el sonido de varios disparos. Según el fiscal del distrito, el hombre que abrió fuego fue “neutralizado” y también murió una persona del público. Trump “está bien”, dijo su campaña.
Secuencia. El expresidente fue rodeado rápidamente por varios agentes del Servicio Secreto tras caer al suelo al escuchar las detonaciones. Con sangre en la cara fue retirado y llevado a hospital. |
afp
Agencias
La campaña electoral estadounidense sacudió ayer al país y al mundo cuando el expresidente y candidato republicano Donald J. Trump cayó al suelo luego de tomarse la oreja y fue sacado apresuradamente del escenario por agentes del Servicio Secreto después de una serie de detonaciones al comienzo de un mitin de campaña en Pensilvania. Poco después, el fiscal del distrito anunció que el autor de los disparos había sido “neutralizado” y que otra persona del público había muerto.
Trump estaba mostrando a sus seguidores un gráfico con números sobre cruces fronterizos cuando se escucharon los disparos. Se agachó rápidamente después de que comenzaran los ruidos, que provenían de las gradas a la izquierda de donde estaba parado en el podio. Los sonidos ocurrieron en dos grupos y apareció humo en esa sección de las gradas.
A medida que se escuchaban los estallidos, Trump hizo una mueca y se llevó una mano a la oreja derecha, en la cual se pudo ver sangre posteriormente.
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Los agentes invadieron el podio, rodearon al candidato republicano y lo escoltaron bruscamente fuera del escenario, mientras Trump levantaba un puño hacia la multitud en un gesto de desafío.
El cierre de esta edición, la CNN afirmó que una persona que abrió fuego en el acto había sido “neutralizada”.
El impactante incidente aumentará la ansiedad en un país ya preocupado por la posibilidad de disturbios y acoso político en el período previo a la batalla electoral de noviembre entre Trump y el presidente Joe Biden.
“El expresidente está a salvo”, dijo el Servicio Secreto en una publicación en X, que poco después divulgó un primer comunicado: “El expresidente Donald Trump se encuentra a salvo tras lo sucedido,
Un incidente ocurrió la noche del 13 de julio en un mitin de Trump en Pensilvania. El Servicio Secreto ha implementado medidas de protección y el expresidente se encuentra a salvo. Esta es ahora una investigación activa del Servicio Secreto y se publicará más información cuando esté disponible”, sostuvo Anthony Guglielmi, jefe de comunicacioens del Servicio Secreto.
Su campaña dijo que él estaba “bien” y siendo revisado en una instalación médica. “El presidente Trump agradece a las fuerzas del orden y a los primeros respondedores por su rápida acción durante este acto atroz. Él está bien y está siendo examinado en una instalación médica local. Se proporcionarán más detalles”, dijo el portavoz Steven Cheung en un comunicado.
El incidente tuvo lugar poco después de que Trump subiera al escenario en su último mitin de campaña antes de la Convención Nacional Republicana en Milwaukee la próxima semana, que lo consagrará formalmente como candidato para los comicios de noviembre.
El mitin en Butler, Pensil vania, descendió en escenas de caos cuando se escucharon estallidos y se oyeron gritos. “Déjenme conseguir mis zapatos”, se escuchó decir a Trump en el micrófono, mientras los agentes de seguridad lo ayudaban a ponerse de pie. Posteriormente, los agentes subieron al magnate de 78 años a una camioneta, mientras una vez más levantaba el puño hacia la multitud.
“Esta es una escena de crimen activa”, dijeron a los periodistas los oficiales del Servicio Secreto, que les ordenaron salir del área.
El presidente Joe Biden, que enfrentará a Trump en las elecciones, recibió un informe inicial sobre el incidente, dijo la Casa Blanca. Fue informado por el jefe del Servicio Secreto y el secretario de Seguridad Nacional. Su primera reacción fue en las redes sociales: “He sido informado sobre el tiroteo en el mitin de Donald Trump en Pensilvania. Estoy agradecido de escuchar que está a salvo y que se encuentra bien. Estoy rezando por él, su familia y por todos los que estaban en el mitin, mientras esperamos más información. Jill y yo estamos agradecidos con el Servicio Secreto por llevarlo a un lugar seguro. No hay lugar para este tipo de violencia en Estados Unidos. Debemos unirnos como una sola nación para condenarlo”.
Cuatro presidentes y dos candidatos asesinados en la historia
R.P.
Cuatro presidentes en ejercicio y dos candidatos a serlo fueron asesinados a lo largo de la historia de los Estados Unidos. El primero víctima de un atentado fue Abraham Lincoln, el mandatario número 16, que fue asesinado por John Wilkies Booth, en el Teatro Ford, en Washington DC, el 14 de abril de 1865.
Menos de veinte años después, el 2 de julio de 1881, James A. Garfield, el vigésimo presidente, fue herido de muerte en la estación de tren de Baltimore, también en Washington, y falleció el 19 de septiembre de ese mismo año.
Otro mandatario que agonizó varios días después de ser herido gravemente fue William McKinley, el número 5, a quien le disparó Leon Czolgosz en el Templo de la Música, en Buffalo, en el estado de Nueva York, y murió el 14 de septiembre de 1901.
El último caso es el más notorio y polémico, el de John F. Kennedy, que fue asesinado el 22 de noviembre de 1963 en Dallas, Texas, por Lee Harvey Oswald, muerto a su vez días después. Las circunstancias de su muerte están acompañadas de innumerables teorías conspirativas, algunas de las cuales fueron recogidas por Oliver Stone en su film JFK.
Y entre los candidatos, precisamente el hermano de JFK, Robert F. Kennedy, fue baleado por Sirhan Sirhan en Los Ángeles, el 5 de junio de 1968. Era un firme aspirante demócrata en las elecciones que se realizarían ese año.
Varios años antes, en 1935, Huey P. Long, prominente senador y exgobernador de Luisiana, que se aprestaba a lanzar su candidatura presidencial, fue asesinado el 10 de septiembre de ese año por Carl Weiss.
