Un exasesor político del Gobierno de Estados Unidos durante el mandato de Barack Obama fue sentenciado a más de 11 años de prisión por viajar hasta Gran Bretaña para intentar violar a una menor de edad. Se trata de Rahamim Shy, un banquero de inversiones internacional de 47 años, quien se movilizó desde Nueva York hasta Bedfordshire, en Inglaterra, con el objetivo de conocer a una niña de nueve años que, en realidad, jamás existió. El viaje fue planificado con un mes de anticipación.
El hombre creyó que estaba conversando con la abuela de la pequeña, quien se identificó como “Debbie”. Sin embargo, la realidad estaba muy lejos de sus verdaderos planes. La “abuela” era una oficial de policía encubierta que siguió el paso a paso de Shy para atraparlo.
En el tribunal de la corona de Luton, Shy fue declarado culpable de organizar ”un intento de abuso sexual infantil” y de poseer fotografías de explotación sexual de un niño. Por este motivo, fue sentenciado a 11 años y medio de prisión. “Rahamim Shy es un depredador que estaba totalmente dispuesto a cometer actos atroces contra una niña para su propia satisfacción sexual”, afirmó Lorraine Telford, del Servicio de Fiscalía de la Corona, quien agregó que “de sus conversaciones explícitas y de los objetos que trajo a Inglaterra, se desprendía claramente que tenía una única intención: violar a una niña que sabía que era vulnerable”.
Para la Justicia, que la niña en cuestión no existiera “no hace ninguna diferencia”, y es un mérito de la operación policial y del procesamiento posterior que Shy ya no represente una amenaza inmediata.
Los perturbadores detalles de la captura de Shy
El exasesor de Obama viajó a Inglaterra el 23 de febrero de 2024 a través del aeropuerto de Gatwick antes de conducir hasta Bedford, donde se encontró con la policía encubierta y fue arrestado en el momento. Durante el procedimiento y las investigaciones, los agentes encontraron peluches y preservativos en el equipaje del hombre. La fiscalía sostuvo que los objetos demostraban una clara intención de conquistar a la niña antes de abusar de ella. De hecho, la fiscalía logró presentar ante el jurado pruebas de “mala conducta” que revelaron mensajes en el teléfono de Shy en los que hablaba con otras personas sobre su interés sexual en los niños. Incluso hallaron imágenes indecentes de menores en su teléfono.
A través de un foro en internet y aplicaciones de mensajería, Shy describió “con gran detalle” los actos que quería hacerle a la niña. Además, aseguraba que estaba “completamente preparado para viajar a Inglaterra y hacerlo”. De hecho, y en línea con lo manifestado por las autoridades, se desprende una declaración de Shy que, cuanto menos, perturba. Consideró la edad de nueve años de la niña como "un poco tardía" para iniciar la actividad sexual, y que era un "honor ser considerado su primero".
Previo al juicio contra el político, la defensa argumentó que Shy estaba en Estados Unidos en el momento del mensaje y, por lo tanto, estaba “jurisdiccionalmente exento de procesamiento”. De todas maneras, los fiscales argumentaron que los tribunales ingleses “tienen jurisdicción para juzgar delitos cometidos en el extranjero que tienen como objetivo dar lugar a delitos penales en Inglaterra”. Posteriormente, esa defensa fue abandonada.
TC/ML