Diecinueve meses después de las masivas protestas sociales que dejaron una treintena de muertos, los chilenos acuden hoy y mañana a las urnas para elegir a los 155 representantes que escribirán la nueva Constitución que reemplazará a la vigente desde la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), para dar inicio a un nuevo ciclo político.
El estallido. El 18 de octubre de 2019, Santiago experimentó violentos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes que protestaban por el aumento del precio del pasaje de metro.
El presidente Sebastián Piñera declaró el estado de emergencia en la capital, y asignó a un oficial militar la seguridad pública. Al día siguiente, el 19 de octubre, miles de personas marcharon en Santiago contra la desigualdad, y estallaron nuevos enfrentamientos a pesar de la suspensión del aumento del precio del billete de metro.
Por primera vez desde el fin de la dictadura de Pinochet en 1990, miles de soldados se desplegaron y se decretó un toque de queda nocturno en Santiago.
Los enfrentamientos y saqueos se sucedieron en la capital y el estado de emergencia se extendió a varias regiones.
El hecho de que el presidente pidiera “perdón” y anunciara algunas reformas sociales no impidió una huelga general, que exigía “el regreso de los militares a sus cuarteles” y respuestas a la peor crisis social en 30 años. El 25 de octubre, 1,2 millones de chilenos se manifestaron pacíficamente en Santiago. En los días siguientes se suspendió el toque de queda, se levantó el estado de emergencia y se sustituyó a un tercio de los ministros.
El 15 de noviembre, las fuerzas políticas alcanzaron un histórico acuerdo para llamar a un referéndum que decidiera el cambio o no de la Constitución heredada de la dictadura, una de las principales demandas de los manifestantes.
En diciembre de 2019, el gobierno presentó un plan de 5.500 millones de dólares para reducir la inequidad, anunció una bonificación especial para 1,3 millones de familias y el Congreso aprobó un aumento de la pensión mínima de vejez. Un mes después, Piñera anunció una reforma del sistema de salud, y luego una contribución del empleador a las cuotas de la pensión para la jubilación, que aún se discute en el Congreso.
Referéndum. Tras un aplazamiento por la pandemia, el referéndum se realizó finalmente el 25 de octubre del año pasado. Ese día, con contagios bajo control y la mayor participación electoral de los últimos años (51%), la ciudadanía aprobó por un abrumador 80% un cambio constitucional y que el nuevo texto lo redactaran 155 representantes electos por votación popular.
La elección de los constituyentes debería haberse realizado el 11 de abril, pero un nuevo aumento de los contagios de coronavirus obligó a aplazarlas por cinco semanas, al 15 y 16 de mayo. Chile llega a las urnas con 8,7 millones de personas vacunadas por una primera dosis, y una cobertura de vacunación con ambas dosis del 48% de la población objetivo a inyectar.