Carlo Acutis, un adolescente italiano fallecido a los 15 años por leucemia, será proclamado santo por la Iglesia Católica el próximo 27 de abril. Considerado el primer santo de la generación millennial, no solo es recordado por su profunda fe y compromiso con el prójimo, sino también por ser “un niño común y corriente”, según lo describió su madre, Antonia Salzano Acutis.
Nacido en Reino Unido y criado en Italia, Carlo aprendió desde muy joven varios lenguajes de programación, los cuales utilizó para crear sitios web dedicados a difundir la fe católica. “Quería ayudar a la gente a tener más fe, a comprender que existe el más allá, que somos peregrinos en este mundo”, relató su madre en diálogo con Reuters.
Nacio en Reino Unido y creció en Italia, Carlo aprendió desde muy joven varios lenguajes de programación, los cuales utilizó para crear sitios web dedicados a difundir la fe católica. “Quería ayudar a la gente a tener más fe, a comprender que existe el más allá, que somos peregrinos en este mundo”, relató su madre en diálogo con Reuters.
El joven será canonizado en una ceremonia en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, que se espera convoque a decenas de miles de fieles. Aunque aún se desconoce si el papa Francisco, quien se recupera de una doble neumonía, podrá presidir el acto, la expectativa en torno a este evento es enorme.
Carlo, según su madre, vivía como cualquier otro adolescente: jugaba, tenía amigos, iba al colegio. Pero había algo en él que lo distinguía. “Su cualidad extraordinaria era abrirle su corazón a Jesús y ponerlo en primer lugar”, afirmó.
Además de su vida espiritual, se caracterizaba por una sensibilidad especial hacia los necesitados. Consciente de su condición privilegiada, pidió a sus padres que donaran a los pobres y adoptó un estilo de vida austero. “Si quería comprar dos pares de zapatos, decía: ‘No, con uno basta’”, contó su madre.
La figura de Acutis cobró aún más fuerza luego de su muerte, cuando comenzaron a reportarse milagros atribuidos a su intercesión. Entre ellos, la sanación de un niño brasileño con una grave malformación pancreática y la recuperación de una joven costarricense tras un accidente de bicicleta.
El obispo de Asís, Domenico Sorrentino, destacó que Carlo representa una imagen fresca del cristianismo entre los jóvenes. “Acutis logra dar a los jóvenes esta imagen del verdadero cristianismo. Su sonrisa contagia esperanza”, expresó.
Sin embargo, su creciente fama también ha traído controversias. Supuestas reliquias de Carlo desde piezas de ropa hasta partes de su cuerpo comenzaron a venderse en línea. El obispo denunció la práctica como “horrible” y solicitó a las autoridades que actúen para frenar este comercio ilegal. La Iglesia prohíbe la venta de reliquias sagradas.
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Un ejemplo para su generación
En el Santuario del Despojo de la Iglesia de Santa María la Mayor, en Asís, donde descansa el cuerpo del joven vestido con sudadera, jeans y zapatillas cientos de peregrinos se acercan cada día. Su ataúd, transparente, permite que los visitantes lo vean tal como era: un chico del siglo XXI con una fe inquebrantable.
“Sentí una gran emoción al ver a un chico más joven que yo que vivía una vida feliz... a pesar de su enfermedad”, dijo Emanuele Iaquaniello, un joven de 18 años. Para él y muchos otros, Carlo Acutis ya es un símbolo de fortaleza y espiritualidad moderna.
LV / Gi